Carnaval de Barranquilla lamenta el fallecimiento de Carlos Ramón Sojo Guzmán, gestor cultural, director del disfraz colectivo De Cuanta Vaina, y miembro activo del Comité de Patrimonio del Carnaval de Barranquilla.
Era investigador innato de las tradiciones del Carnaval y uno de los más grandes conocedores de la cultura de la fiesta. Fue parte del Comité organizador del Carnaval en la década de los 80 y miembro de la Junta Directiva del Carnaval de Barranquilla entre los años 2009 y 2011. Su conocimiento lo inmortalizó en el libro: Formando para Salvaguardar, realizado con el apoyo de la Gobernación del Atlántico, entre otras publicaciones que han sido grandes aportes para la memoria de la fiesta.
Viene de una familia de estirpe carnavalera que empezó con sus tías abuelas Paulina y Carolina Sojo Palacio, quienes fueron reinas del carnaval, lo mismo que la prima de ellas, Isabel Elvira Sojo O’Byrne. Su bisabuelo, Carlos M. Sojo Carmona, fue rey Momo del Club Barranquilla, además de secretario, tesorero y presidente de la junta de Carnaval, cargos que también ocupó su hijo José Francisco Sojo Palacio, su abuelo paterno.
Entre su familia de reinas está también Regina Margarita Sojo Sánchez, y por parte de su abuela paterna: Rebeca Donado Ucrós, Carmiña Navarro Donado, Margarita Rosa Donado, Ana María Donado, María Cecilia Donado, Daniella Donado y Mariana Schlegel Donado.
Nació en 1959 y empezó a disfrazarse desde muy niño. En 1978, siendo todavía menor de edad, ya participaba en la organización de la fiesta. Dirigió el Bando, Gran Parada, Batalla de Flores, Festival de Orquestas, y más adelante fundó su comparsa De Cuanta Vaina con la cual ganó siete Congos de Oro desde 2011 hasta 2025.
“El carnaval es para mí fiel reflejo de Barranquilla, la vitrina más representativa de nuestra ciudad, con sus mezclas étnicas y con su diario vivir. Es la mayor escuela sociológica y la más productiva terapia psicológica. Soy gestor cultural madrugador, amante del cine, la cultura y la música. Soy juniorista de verdad, amiguero, frentero y sociable”, manifestó en una entrevista publicada en el libro: Somos Carnaval de Barranquilla: la mirada de sus artistas (2015).
Dedicó su vida a la preservación y fortalecimiento del Carnaval, siendo un hacedor incansable. Su liderazgo, creatividad y compromiso lo convirtieron en un referente para las nuevas generaciones de portadores y guardianes del patrimonio. Además de su aporte invaluable a la fiesta, fue un hombre cercano a la Iglesia, voluntario en causas sociales y promotor de valores comunitarios, lo que le otorgó un lugar especial y cercano al corazón de muchos barranquilleros.
“Desde Carnaval de Barranquilla expresamos nuestras más sentidas condolencias por la partida de un hombre que dedicó su vida a sembrar conocimiento sobre nuestra fiesta. Fue un gran maestro, tuvo en vida la misión de dar a conocer la riqueza del Carnaval y sembrar conocimiento en las nuevas generaciones. Su legado como gestor cultural, su respeto por las tradiciones y nuestro patrimonio serán siempre fuente de inspiración para todos los que lo conocimos”, expresó Juan José Jaramillo Buitrago, director de Carnaval de Barranquilla.
Su partida deja un vacío irreparable en la cultura de la ciudad y en el corazón de quienes compartieron con él la pasión por las tradiciones.
¡Paz en su tumba!