Populismo punitivo: rechazo a la ley que busca procesar como adultos a menores de edad tras magnicidio de Miguel Uribe

Consejo Superior de Política Criminal // Foto: Ministerio de Justicia

El Consejo Superior de Política Criminal, encabezado por el ministro de Justicia Eduardo Montealegre, calificó de populismo punitivo la propuesta de procesar judicialmente como adultos a jóvenes entre 14 y 18 años que cometan delitos graves.

El debate sobre la responsabilidad penal de los adolescentes en Colombia volvió a encenderse tras el magnicidio de Miguel Uribe Turbay, perpetrado por un joven de 15 años. Como respuesta a ese hecho, fue radicado en la Cámara de Representantes un proyecto de ley que pretende que los menores de entre 14 y 18 años que cometan delitos graves como homicidio, secuestro o terrorismo sean juzgados bajo el mismo marco legal que los adultos.

Sin embargo, el Consejo Superior de Política Criminal, presidido por el ministro de Justicia Eduardo Montealegre, cerró filas contra la iniciativa y la rechazó por unanimidad. Según la entidad, la propuesta carece de estudios técnicos que respalden su viabilidad y representa un retroceso en materia de justicia juvenil.

El presidente de la Comisión, Francisco Bernate, fue enfático al señalar que este tipo de propuestas responden a la presión mediática y social más que a una política seria de seguridad. “No estamos de acuerdo con esa situación. No vamos a apoyar una iniciativa que pretenda juzgar a los menores infractores como adultos. Quedará en manos del Congreso de la República y de la Corte Constitucional la suerte de esta iniciativa”, declaró.

Bernate además calificó la propuesta como un caso de “populismo punitivo”, concepto utilizado para describir políticas penales que buscan mayor respaldo ciudadano a través del endurecimiento de sanciones, sin que ello garantice una verdadera reducción del crimen.

Aunque la opinión del Consejo no es vinculante, el rechazo unánime pone en entredicho el futuro de la ley, que deberá ser discutida en la última legislatura. El debate promete tensiones entre quienes defienden un enfoque más severo frente a los jóvenes infractores y quienes apuestan por mantener un sistema diferenciado de responsabilidad penal adolescente, diseñado para la resocialización más que para la equiparación con adultos.

Y.A.