El concejal Miguel Ignacio Martínez, conocido como el Mono Martínez, alzó su voz de protesta ante lo que calificó como una conducta sistemática e irresponsable por parte de la mayoría de los concejales de Santa Marta, quienes —según denunció— se retiraron nuevamente del recinto apenas una hora después de iniciada la sesión.
“Da tristeza ver cómo muchos concejales, incluido el propio presidente de la corporación, abandonan el Concejo sin debatir los problemas de la ciudad. Nosotros fuimos elegidos para defender a Santa Marta, pero la mayoría no permanece ni el tiempo mínimo en el recinto”, manifestó Martínez.
El concejal también cuestionó el costo que esta situación representa para la ciudad. “Cada concejal recibe alrededor de 550 mil pesos por sesión, lo que significa que Colombia paga cerca de 10 millones de pesos en conjunto. Y aun así, no cumplen con el deber para el que fueron elegidos”, señaló.
Frente a lo ocurrido, Martínez solicitó al secretario del Concejo dejar constancia formal y enviar copias a la Procuraduría General de la Nación para que investigue lo que describió como una práctica repetida: retirarse del recinto con el objetivo de impedir el quórum decisorio y deliberatorio.
“El compromiso con Santa Marta no puede seguir ausente. La ciudad necesita un Concejo que trabaje y no que le dé la espalda a los ciudadanos”, concluyó el Mono Martínez.
