Las labores para rescatar a siete mineros atrapados en una mina artesanal de oro en la vereda Brasilia cumplen más de una semana y se han convertido en una carrera contra el tiempo.
El colapso del socavón, ocurrido el pasado 12 de septiembre, mantiene bajo tierra a Dayro Guerrero, Alejandro Larrahondo, Robert y Gabriel Balanta, Neftalí Trochez, Carlos José Piña y Dairo Velasco Galarza. El ingreso constante de agua al túnel ha complicado aún más las tareas de los rescatistas, quienes no se detienen pese a la complejidad del terreno.
En la zona operan equipos de la Defensa Civil y del grupo de Salvamento Minero de la Agencia Nacional Minera, apoyados por maquinaria pesada de la Alcaldía. A estos esfuerzos se han sumado vecinos y familiares de los trabajadores, que permanecen en vigilia en medio de la angustia y la esperanza.
Según los técnicos, aún deben remover grandes volúmenes de tierra antes de acceder al punto donde se presume que estarían los mineros. Actualmente, la maquinaria ha logrado acercarse a pocos metros del área crítica, lo que podría permitir un hallazgo en las próximas horas, siempre y cuando no surjan nuevos contratiempos.
El alcalde Luis Eduardo Grijalba alertó sobre la llegada de personas extranjeras que intentan aprovechar la emergencia para extraer oro de manera ilegal, por lo que anunció que pedirá apoyo de la Guardia Indígena para garantizar el orden y la seguridad en el lugar.
La comunidad, en medio de la incertidumbre, clama por un desenlace favorable, mientras los rescatistas redoblan esfuerzos en uno de los operativos más complejos que ha enfrentado el municipio en los últimos años.
