“Huertas y viveros del Quinto Centenario”: Alcaldía de Santa Marta entrega activos productivos en el corregimiento de Bonda

En el corregimiento de Bonda, la Alcaldía de Santa Marta y el Concejo Distrital de Desarrollo Rural, Pesquero y Ambiental (CODERPA) realizaron la entrega de activos productivos a los beneficiarios del programa Huertas y Viveros del Quinto Centenario, promoviendo sostenibilidad y bienestar en la Sierra Nevada.

El corregimiento de Bonda, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, fue escenario este sábado 13 de septiembre de una jornada clave para el desarrollo rural del Distrito. Allí, la Alcaldía de Santa Marta, a través del Distrito Turístico, Cultural e Histórico, en articulación con el Concejo Distrital de Desarrollo Rural, Pesquero y Ambiental (CODERPA), llevó a cabo la entrega de activos productivos a los beneficiarios del programa Huertas y Viveros del Quinto Centenario.

El evento, realizado en el Centro Recreacional Bajo Todos los Palos, inició desde las 9:00 a.m. y contó con la presencia de líderes comunitarios, representantes de la institucionalidad distrital y familias campesinas de la zona rural, baja y alta del corregimiento.

Este programa busca no solo entregar herramientas y recursos a los productores locales, sino también consolidar un modelo de sostenibilidad agrícola que mejore la calidad de vida de las comunidades. En un contexto marcado por los desafíos del cambio climático y las necesidades de seguridad alimentaria, iniciativas como Huertas y Viveros representan un paso concreto hacia la construcción de un campo más productivo y resiliente.

De acuerdo con la administración distrital, el objetivo es visibilizar y fortalecer a los pequeños productores que, con esfuerzo diario, sostienen gran parte del abastecimiento de alimentos en la ciudad. El programa se inscribe dentro de la agenda de desarrollo rural integral, promoviendo el bienestar de las familias y fomentando el sentido de pertenencia hacia el territorio.

El CODERPA, como instancia de participación y planeación, se consolida con este tipo de proyectos como un puente entre el sector institucional y las comunidades campesinas. La entrega de activos productivos no se limita a un gesto simbólico, sino que constituye un apoyo directo para que los beneficiarios fortalezcan sus proyectos agrícolas y viveristas.

Con Huertas y Viveros del Quinto Centenario, la administración busca dejar capacidad instalada en el territorio, motivando a los productores a diversificar cultivos, generar ingresos sostenibles y, sobre todo, proteger los ecosistemas estratégicos de la Sierra Nevada, reconocida como el “corazón del mundo” por su riqueza natural y cultural.

La jornada en Bonda demostró que el compromiso por un desarrollo inclusivo y ambientalmente responsable es posible cuando confluyen comunidad, instituciones y proyectos con visión de futuro.

Y.A.