El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Minas y Energía, anunció el inicio de una estrategia de diálogo regional que se implementará en ocho territorios del país con alta producción de petróleo. La medida busca reducir las millonarias pérdidas que generan los conflictos sociales en estas zonas y transformar la relación entre las comunidades, las empresas del sector y el Estado.
De acuerdo con la cartera, Colombia pierde cerca de medio billón de pesos al año, equivalente al 5 % de la producción petrolera nacional, debido a bloqueos y enfrentamientos en áreas donde los habitantes, a pesar de vivir en regiones productoras, carecen de servicios básicos como acueducto.
El ministro Edwin Palma explicó que la estrategia está diseñada para enfrentar directamente los problemas, mediante acuerdos que permitan prevenir bloqueos y fortalecer la confianza en la industria. Como parte del plan, se crearán gerencias regionales de hidrocarburos, que funcionarán como mediadores permanentes entre los diferentes actores, evitando crisis y garantizando la continuidad de los proyectos.
Además, la iniciativa promueve una mayor participación comunitaria, pasando de un rol pasivo a un papel activo en la organización y desarrollo de proyectos energéticos. Esta propuesta se integra a un nuevo modelo energético que incluye programas como Colombia Solar, destinado a incentivar la autogeneración de energía, y medidas sociales como la gratuidad del servicio eléctrico para familias en condición de vulnerabilidad.
El Gobierno también anunció una reforma a la industria del etanol, con el fin de abrir espacios al sector agrícola y distribuir de forma más equitativa los beneficios de esta actividad.
Según el Ministerio de Minas y Energía, el propósito de estas acciones es garantizar la sostenibilidad de la producción petrolera, disminuir las pérdidas ocasionadas por los conflictos y avanzar hacia una transición energética basada en fuentes más limpias y con mayor inclusión social.