Rechazo empresarial y temor ciudadano ante militarización venezolana en la frontera con Colombia

El traslado de más de 8 mil uniformados venezolanos hacia los límites con Colombia ha encendido las alarmas en comunidades y gremios, que temen cierres fronterizos y un impacto en la economía regional.

La militarización de la frontera entre Colombia y Venezuela ordenada por el gobierno de Nicolás Maduro ha encendido las alarmas en comunidades y gremios empresariales. En los últimos días se confirmó el traslado de al menos 8 mil efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, investigadores y milicias hacia los límites binacionales, particularmente en los departamentos de La Guajira, Norte de Santander y Arauca.

En municipios fronterizos del estado Táchira, como San Antonio del Táchira y Pedro María Ureña, residentes reportaron el incremento del pie de fuerza e incluso presencia en los puentes internacionales, lo que ha aumentado la percepción de inseguridad y la posibilidad de enfrentamientos en medio de las presiones externas sobre el régimen venezolano.

“Estamos preocupadas en la zona, ha sido complicado todo esto, pero pues, si nos van a ayudar a salir de este régimen, que lo hagan, pero rápido; nos preocupa mucho lo que pasa, y estamos en las manos de Dios”, expresó una ciudadana de frontera.

Los empresarios, por su parte, advierten riesgos para el comercio y la recuperación económica. Sandra Inéz Guzmán, presidenta de la Federación de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac), pidió garantías para que no se cierren los puentes internacionales.

“De verdad hay mucha tensión, no sabemos si nos están sacando los dientes o están amenazando; necesitamos tranquilidad, que las fronteras permanezcan abiertas, que la economía siga activa; los puentes internacionales no se pueden cerrar, y menos por temas políticos”, sostuvo Guzmán.

Desde Colombia, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, consideró que estas acciones de Venezuela obedecen a la defensa de su soberanía, pero también reiteró que se requiere vigilancia especial en el lado colombiano para enfrentar fenómenos como el contrabando y la presencia de grupos ilegales.

“Cada país tiene dentro de su autonomía la posibilidad de avanzar en sus formas de vigilar la frontera. Nosotros siempre hemos solicitado que haya una vigilancia especial acá en Colombia para evitar el paso del contrabando”, señaló el mandatario regional.

A pesar de que la situación no ha derivado en un cierre oficial, los habitantes de frontera aseguran que el flujo migratorio por los pasos internacionales ha disminuido en los últimos días, lo que refleja el ambiente de tensión que se vive en la zona.

Y.A.