El órgano de control señaló que la construcción de un canal para encauzar arroyos en el municipio de Sabanalarga quedó abandonada, pese a que debía mitigar riesgos de inundación.
La Contraloría General de la República (CGR) abrió un proceso de responsabilidad fiscal por presuntas irregularidades en la construcción de un canal de encauzamiento de arroyos en Sabanalarga, municipio del Atlántico. El caso asciende a $9 mil millones y fue detectado por la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata (Diari).
El proyecto debía encauzar las aguas de los arroyos Los Robles, Primero de Diciembre y Siete de Agosto, con el fin de mitigar riesgos de inundaciones. Sin embargo, el órgano de control advirtió que la obra está “sin terminar, abandonada y sin prestar servicio a la comunidad”.
De acuerdo con la CGR, durante la ejecución se identificaron fallas técnicas, entre ellas la ruptura de tuberías de alcantarillado, lo que obligó a reubicar tuberías y manjoles. También se detectó que la intervención del cauce requería permisos ambientales ante la Corporación Autónoma Regional, trámites que aún no han sido gestionados.
“Se evidenció la ausencia de medidas de control, seguimiento y protección de las obras por parte de las autoridades municipales competentes. Esta omisión incrementa el riesgo de un posible detrimento patrimonial en perjuicio del Estado y compromete los fines esenciales destinados a beneficiar a la comunidad de Sabanalarga”, señaló la Contraloría en su informe.
Los presuntos vinculados fueron llamados dentro del proceso en virtud de su participación en la ejecución del contrato. La investigación busca establecer las responsabilidades y esclarecer si los recursos públicos fueron manejados con transparencia.
Y.A.