Un nuevo capítulo se abre en el escándalo por presuntos sobrecostos en la compra de materiales eléctricos en la empresa Air-e. Facturas reveladas evidencian que los transformadores de energía fueron adquiridos a precios hasta 60 % más altos que su valor real, como resultado de un modelo de tercerización impulsado por el actual ministro de Minas, Edwin Palma, cuando se desempeñaba como interventor de la empresa.
Según la investigación, el fabricante Rymel Ingeniería vendió transformadores de 50 KVA al Consorcio SEC por $7.800.000 cada uno. Sin embargo, el consorcio revendió esos mismos equipos a Air-e por $12.844.000. Una diferencia de $5.044.000 por unidad. En solo tres meses, la empresa habría adquirido 259 de estos transformadores, lo que representa una pérdida aproximada de $1.300 millones de pesos solo por este ítem.
A esto se suma que los transformadores de 75 KVA, vendidos al consorcio por $9.800.000, fueron revendidos a Air-e por $15.645.000 cada uno. En total, por los transformadores de ambas referencias, la empresa gastó más de $10.500 millones de pesos, gran parte de ellos en aparentes sobrecostos.
El origen del problema está en un contrato firmado en febrero de 2025 por Palma con el consorcio SEC, para el suministro de 560 materiales eléctricos. Aunque el ministro ha dicho que no es responsable de las compras hechas después de su salida de Air-e, lo cierto es que fue él quien dejó firmado el contrato que permitió estos precios inflados. Incluso, los precios pactados inicialmente eran más altos que los finalmente ejecutados por su sucesora, Diana Bustamante, quien firmó un otrosí para reducirlos parcialmente.
Lo más delicado del caso es que el consorcio beneficiado está vinculado a un funcionario puesto por Palma como jefe de compras en Air-e. El contrato, calificado por expertos como una “chequera abierta”, fue cancelado por el actual interventor, Nelson Vásquez, quien detectó las irregularidades y detuvo el flujo de recursos.
La Fiscalía ya tiene en su poder documentos enviados por Air-e, en los que constan los giros millonarios al consorcio y las órdenes de compra con los valores cuestionados.
Esta investigación fue publicada originalmente por Revista Cambio, medio que obtuvo y reveló las facturas que comprueban el sobrecosto.