El ataque militar ordenado por Estados Unidos contra una embarcación venezolana en aguas del Caribe, el pasado 2 de septiembre, sigue generando controversia tras nuevas revelaciones publicadas por The New York Times. Según el diario, la nave —acusada de transportar droga hacia Norteamérica— habría intentado maniobrar en retirada tras detectar un avión de vigilancia, lo que plantea interrogantes sobre la versión oficial.
El presidente Donald Trump justificó la acción a través de su red Truth Social, donde aseguró que se trataba de once “terroristas” vinculados al grupo criminal transnacional Tren de Aragua, a quienes señaló de traficar narcóticos con destino a su país. No obstante, expertos militares consultados por el medio estadounidense cuestionaron la legalidad del bombardeo, al considerar que si la embarcación giraba para huir ya no existía una amenaza inminente.
“Si alguien se está retirando, desaparece la justificación de defensa propia”, afirmó el contraalmirante retirado Donald Guter, mientras que James McPherson, también exjefe de la Marina, pidió explicaciones sobre la base legal que sustentó la decisión.
La Casa Blanca, a través de su portavoz Anna Kelly, insistió en que la operación se ejecutó conforme a las normas de un conflicto armado para proteger la seguridad nacional. Sin embargo, la falta de claridad sobre las maniobras de la embarcación y la ausencia de un pronunciamiento directo de Trump respecto a las revelaciones, mantienen abiertas las dudas sobre la legitimidad de la ofensiva que dejó once muertos y que incrementa la tensión con el gobierno de Nicolás Maduro.