Lo que empezó como una promesa de mejor servicio de acueducto, hoy es fuente de preocupación, insalubridad y riesgo en el barrio San Salvador, en Barranquilla. Así lo denuncia Julio De Moya, líder comunal del sector, quien relata que desde hace más de un año la comunidad enfrenta las consecuencias de una obra inconclusa sobre la calle 82 con carrera 79.
El proyecto, liderado por la empresa YDN-ARN (Acueducto Regional del Norte) y respaldado por el Distrito, contemplaba la instalación de un nuevo tubo de acueducto. Sin embargo, los trabajos se estancaron y, según los vecinos, la obra quedó a medio hacer y sin atención alguna por parte de las autoridades.
“Tenemos árboles a punto de caer, calles llenas de barro, aguas estancadas y, para completar, plagas. La gente del barrio ha tenido que salir a destapar los desagües con sus propias manos. Sin guantes, sin apoyo. Ya se han reportado casos de dengue”, denuncia De Moya.
Además del deterioro del espacio público, la comunidad convive a diario con cucarachas, roedores y mosquitos, mientras intenta mantener a flote la cotidianidad en medio de un entorno que se degrada sin respuestas.
Aunque reconocen que la obra podría traer beneficios a largo plazo, el abandono de hoy pesa más que la promesa de mañana. Por eso, los habitantes de San Salvador hacen un llamado urgente al alcalde Alejandro Char para que tome cartas en el asunto y exija a la empresa contratista el cumplimiento de su responsabilidad.
La comunidad insiste: no se oponen al progreso, pero sí al abandono.
