El presidente Gustavo Petro planteó retomar la fumigación aérea con glifosato como estrategia frente a los ataques contra miembros del Ejército que erradican manualmente cultivos ilícitos, en medio de la presión de las disidencias de las FARC.
En medio de la creciente violencia contra las tropas encargadas de erradicar manualmente los cultivos ilícitos, el presidente Gustavo Petro propuso este lunes reactivar la fumigación aérea con glifosato, suspendida desde 2015 por orden de la Corte Constitucional debido a riesgos de salud y ambientales.
“Dada la táctica mafiosa de oponer personal civil al Ejército, la Corte Constitucional debe reconsiderar su sentencia. Allí donde la ciudadanía ataque al Ejército habrá fumigación aérea”, expresó el mandatario a través de su cuenta en X, condicionando la medida a la ocurrencia de nuevos ataques contra uniformados.
Dada la tactica mafiosa de oponer personal civil al ejercito, la corte constitucional debe reconsiderar su sentencia.
Allí donde la ciudadanía ataque al ejército habrá fumigacion aérea.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 8, 2025
La aspersión aérea con glifosato fue una política ampliamente implementada en gobiernos anteriores como herramienta contra los cultivos de coca, pero su uso quedó prohibido durante la administración de Juan Manuel Santos (2010-2018) tras una sentencia que subrayó riesgos de afectaciones en la salud humana y daños ambientales.
La propuesta de Petro surge tras el secuestro de 45 militares en el caserío de El Tigre, municipio de El Tambo (Cauca), ocurrido el pasado domingo. Según información oficial, la acción habría sido instigada por el frente Carlos Patiño, del Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las extintas FARC, que continúa operando en la región vinculada al narcotráfico.
Los militares, que finalmente recuperaron la libertad, fueron retenidos por civiles presuntamente presionados por los grupos armados. Este hecho, sumado a otros ataques recientes, llevó al Gobierno a plantear nuevamente la discusión sobre las herramientas más efectivas para enfrentar la expansión de los cultivos ilícitos en zonas de influencia guerrillera.
La propuesta presidencial reabre un debate de largo aliento entre seguridad, salud pública y protección ambiental, y dependerá de la Corte Constitucional, que tendría que reconsiderar su sentencia para habilitar de nuevo la fumigación. Mientras tanto, el país queda a la expectativa sobre si esta estrategia volverá a formar parte de la política antidrogas.
Y.A.