Un asadero de pollo en el barrio Soledad 2000 fue atacado con disparos y panfletos intimidatorios; las autoridades aún desconocen el grupo criminal responsable.
El flagelo de la extorsión sigue golpeando con fuerza al municipio de Soledad, donde comerciantes se han convertido en blanco de intimidaciones y ataques por parte de grupos criminales que exigen pagos bajo amenaza de violencia.
El más reciente hecho ocurrió el pasado viernes 5 de septiembre, a la 1:17 de la tarde, cuando un asadero de pollo en el barrio Soledad 2000 fue atacado por dos delincuentes en motocicleta.
Las imágenes de una cámara de seguridad revelaron la secuencia del ataque: el parrillero descendió del vehículo, se acercó al local, lanzó un panfleto intimidatorio y luego abrió fuego contra la fachada, antes de huir junto a su cómplice.
En medio del desconcierto, las personas que se encontraban dentro del establecimiento intentaron observar a los agresores, mientras los delincuentes escapaban sin dejar rastro. Hasta el momento, se desconoce a qué estructura criminal pertenece el panfleto dejado en el sitio.
Este nuevo episodio se suma a la creciente lista de hechos violentos que mantienen atemorizados a los comerciantes de la zona. Las intimidaciones, amenazas y ataques a locales se han convertido en una constante en Soledad, donde los negocios permanecen bajo la presión de pagos extorsivos para poder operar.
Las autoridades locales no han emitido aún un pronunciamiento oficial sobre este ataque, aunque la ciudadanía exige acciones concretas para enfrentar la escalada de violencia que pone en riesgo no solo la economía local, sino también la seguridad y tranquilidad de los habitantes.
Y.A.