El periodista Esteban Jaramillo advierte que, pese a la clasificación de la Selección Colombia, persisten falencias en el juego, ausencia de gol y dudas sobre el verdadero nivel competitivo del equipo de cara al Mundial.
La Selección Colombia atraviesa un momento de contrastes: por un lado, la clasificación al próximo campeonato mundial está asegurada; por otro, la sensación en la tribuna y en parte de la prensa es de inconformidad. Así lo expone el periodista Esteban Jaramillo en su columna de opinión titulada “Por favor, no tragar entero”.
Jaramillo sostiene que, a pesar del talento disponible en la plantilla, el fútbol desplegado en los últimos meses ha sido irregular, intermitente y carente de gol, lo que genera más sufrimiento que alegría entre los hinchas. “Había jugadores, o hay jugadores, no hubo fútbol, y cuando el fútbol aparecía era en ocasiones muy esporádicas”, señala el periodista, reflejando la frustración que siente gran parte de la afición.
La comparación con procesos anteriores es inevitable. Jaramillo recuerda que en 2014, bajo la dirección de José Néstor Pekerman, Colombia firmó una campaña histórica llegando a cuartos de final, con un equipo “inolvidable”. En 2018, también con Pekerman, el combinado nacional alcanzó los octavos de final con futbolistas de gran nivel. Sin embargo, hoy persiste la duda sobre si la actual Selección podrá construir una identidad futbolística a la altura de esos logros.
El periodista también cuestiona la influencia de las roscas y las predilecciones hacia ciertos jugadores en la conformación del equipo, un debate recurrente en el fútbol colombiano. Ante este panorama, Jaramillo plantea preguntas abiertas: ¿Está el técnico en capacidad de articular un fútbol contundente y elocuente que tanto pide la afición? ¿Se consolidará una Selección con categoría capaz de competir de igual a igual con las potencias mundiales?
La clasificación ya está en el bolsillo, pero el reto de fondo aún está pendiente: devolverle a la Tricolor el brillo, la contundencia y la confianza que alguna vez la llevaron a ser protagonista en la élite del fútbol mundial.
Y.A.