El precandidato presidencial Daniel Quintero respondió a los cuestionamientos contra su hermano Miguel Quintero, a quien señalan de supuesta intermediación en contratos oficiales, calificando los hechos como una “persecución política” contra su familia. Además, denunció un presunto plan de sicarios en su contra.
El precandidato presidencial Daniel Quintero salió al paso de las críticas por las investigaciones que mencionan a su hermano Miguel Quintero en supuestas gestiones irregulares de contratos en entidades como Metroparques, la EDU y el Inder durante su administración en Medellín.
En una entrevista radial, el exalcalde sostuvo que se trata de una “persecución sistemática” contra él y su familia. “La familia más perseguida en la historia de Colombia yo creo que ha sido la mía. Personas disfrazadas, drones, seguimientos, cámaras. Si alguien de mi familia tuviera un Ferrari, lo sabría todo Medellín. Eso es un tema absurdo”, declaró.
Quintero afirmó que los señalamientos carecen de pruebas sólidas y que, de existir, ya habrían sido objeto de decisiones judiciales. “Si hubiese algo realmente, hace rato hubieran hecho algo contra mí, contra mi hermano o contra cualquiera de mi familia. La verdad es que son ataques porque vamos creciendo en las encuestas”, enfatizó.
También restó importancia a fotografías divulgadas en medios que mostraban a su hermano con supuestos bienes de lujo. Explicó que el reloj señalado como costoso “era una imitación” y que el propio Miguel lo entregó a un periódico para comprobarlo. “Es un puro cuento”, puntualizó.
El precandidato agregó que estos ataques hacen parte de una estrategia para sacarlo del escenario electoral. “Me han tratado de matar físicamente con dos intentos de homicidio y también jurídicamente, pero gracias a Dios no lo han logrado. Al contrario, hemos subido en las encuestas porque la gente se ha dado cuenta de que esto es persecución”, aseguró.
Sobre su gestión como alcalde de Medellín, Quintero recordó que recibió más de 600 denuncias, de las cuales “la gran mayoría han sido archivadas” y solo quedan cuatro procesos pendientes. “Esto es parte del costo de enfrentarse a los corruptos en el país”, afirmó.
En paralelo, el exalcalde reveló un nuevo hecho alarmante: la existencia de un presunto plan para atentar contra su vida. Según relató, “se habían contratado dos sicarios, la Policía ya tiene información y mi esquema de seguridad fue reforzado”.
De acuerdo con sus declaraciones, las autoridades identificaron que el plan se estaba gestando en un hotel de una ciudad en la que tenía actividades de campaña programadas. “Sabemos ya en qué hotel tenían preparado el atentado contra mí, entonces digamos que esas tareas las está realizando la Policía y la Fiscalía, que están al tanto sobre este caso delicado”, señaló.
La denuncia añade tensión al ambiente electoral, mientras Quintero insiste en que los ataques en su contra son parte de una estrategia política para debilitar su aspiración presidencial.
Y.A.