Nueva ley de salud mental empieza a implementarse en los municipios del Atlántico

La Gobernación inició acciones para implementar en los municipios la Ley 2460 de 2025, que refuerza la atención integral en salud mental con enfoque biopsicosocial y comunitario.

La Gobernación del Atlántico, a través de su Secretaría de Salud, puso en marcha la aplicación territorial de la Ley 2460 del 16 de junio de 2025, normativa que redefine la atención en salud mental en el país y que introduce un modelo integral con enfoque diferencial, dirigido principalmente a niños, adolescentes y jóvenes.

La legislación sustituye y amplía lo contemplado en la Ley 1616 de 2013, marcando un nuevo hito en el abordaje de la salud mental al reforzar la participación comunitaria y la integración de este componente en todos los niveles del sistema de salud.

El marco normativo establece que las entidades de salud, tanto públicas como privadas, deberán adoptar un plan de acción en tres etapas. La primera contempla el diseño de protocolos con enfoque de derechos y curso de vida, a cargo del Estado. Posteriormente, se pasa a la aplicación en colegios y comunidades, con la creación de comités de salud mental y la realización de tamizajes anuales para niños y jóvenes. Finalmente, se desarrollará el seguimiento especializado, con atención preferente para cuidadores, mujeres gestantes, estudiantes y docentes.

Desde la entrada en vigor de la ley, la Secretaría de Salud departamental activó un plan de socialización y capacitación con secretarías municipales, hospitales locales, EPS, el Consejo Departamental de Salud Mental y redes comunitarias.

En las primeras jornadas se presentó el módulo de salud mental en la estrategia AIEPI (Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia), incorporando herramientas como la Escala Abreviada del Desarrollo y la escala Marshall para cuidadores.

“Hemos comenzado con la sensibilización de los equipos que atienden la primera infancia en las ESE municipales. Detectamos señales tempranas de ansiedad y alteraciones emocionales en menores de cinco años, lo que hace urgente la implementación de esta norma”, explicó María Elena Menco, referente de Salud Mental del Atlántico.

Uno de los datos más relevantes es la disminución de la tasa de intentos de suicidio en el Atlántico, que llegó a 35,54 por cada 100.000 habitantes en la semana epidemiológica 34 de 2025, la cifra más baja en cuatro años y menor al promedio nacional (36,4).

La reducción, del 9,18 % respecto a 2024, refleja un avance, aunque persisten factores de riesgo como los problemas familiares (38,28 %) y los conflictos de pareja (27,24 %). La población más afectada continúa siendo la adolescente y juvenil, que concentra más del 50 % de los casos.

En el hospital Materno Infantil de Soledad, la líder del programa de salud mental, Soraya Bacca, subrayó la importancia de la nueva norma, especialmente en la primera infancia: “Las dificultades emocionales de las madres impactan directamente en el desarrollo de los bebés, por eso es clave detectar los riesgos a tiempo”.

La funcionaria destacó que programas como Maternidad Segura, ya implementados en hospitales, se articularán con los lineamientos de la ley para ampliar la cobertura psicosocial.

La Secretaría de Salud también trabaja en un modelo de rehabilitación basado en comunidad, con participación activa de familias, escuelas y sectores productivos, además del Programa de Orientación y Acompañamiento Familiar, orientado a la prevención del suicidio en jóvenes de 7 a 21 años.

El reto ahora, según las autoridades, no es solo técnico sino cultural: lograr que la salud mental sea vista como un derecho y una prioridad en las políticas públicas.

“La apuesta es fortalecer la atención desde la primera infancia”, reiteró la Secretaría de Salud, marcando el inicio de un proceso de transformación que busca consolidar al Atlántico como un territorio pionero en el abordaje integral de la salud mental.