Ecopetrol no puede negociar gas con Venezuela por sanciones internacionales, advierte su presidenta Mónica de Greiff

En medio del debate sobre la seguridad energética de Colombia y la intención del Gobierno nacional de importar gas desde Venezuela, la presidenta de la junta directiva de Ecopetrol, Mónica de Greiff, dejó claro que la petrolera estatal no puede entablar negociaciones con entidades estatales venezolanas debido a las estrictas sanciones internacionales que pesan sobre ese país.

Durante una entrevista en Mañanas Blu, De Greiff explicó que, dado que Ecopetrol está listada en la Bolsa de Nueva York, cualquier negocio con empresas venezolanas estatales podría derivar en sanciones económicas severas e incluso en el deslistamiento de sus acciones. “Ecopetrol, al estar en la Bolsa de Nueva York, tiene restricciones muy específicas. Negociar con Venezuela podría poner en riesgo la estabilidad financiera de la compañía y la confianza de los inversionistas”, señaló.

Importar gas venezolano: una propuesta técnica y política

El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, ha insistido en la necesidad de importar gas desde Venezuela en los próximos meses, con el fin de aliviar el costo energético para los hogares colombianos y asegurar el suministro ante la caída de producción interna. Según datos de Naturgas, Colombia importa ya el 17% del gas que consume, y de no abrir nuevos campos, esa cifra podría llegar al 56% para 2029.

“Es ilógico que en Venezuela quemen gas mientras nosotros limitamos su uso en Colombia. Hay que superar cualquier barrera para aprovechar esa cercanía”, afirmó Palma.

No obstante, expertos advierten que la iniciativa no solo enfrenta un desafío técnico, sino también una compleja problemática diplomática, dada la relación tensa entre Estados Unidos y Venezuela, y las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

La postura de Ecopetrol y sus restricciones

De Greiff fue enfática en aclarar que hasta el momento la junta directiva de Ecopetrol no ha recibido solicitudes formales para concretar importaciones de gas desde Venezuela. “No hemos aprobado ninguna operación en ese sentido. Hacerlo pondría a la empresa en riesgo directo de sanciones severas, que afectarían su estabilidad y la confianza de los inversionistas”, insistió.

Explicó además que estas sanciones aplican principalmente a empresas con capital público, como Ecopetrol, pero que operaciones entre privados podrían estar exentas, aunque la complejidad legal genera incertidumbre en el sector.

Monómeros y el mismo riesgo de sanciones

La controversia también alcanza la posible adquisición de Monómeros, empresa de fertilizantes venezolana, que el presidente Gustavo Petro ha expresado interés en que Ecopetrol compre. Mónica de Greiff fue clara: “Negociar con empresas estatales venezolanas, como Monómeros, implica los mismos riesgos que con el gas”.

Advirtió que, en caso de una orden presidencial que obligue a Ecopetrol a realizar esas operaciones, la compañía quedaría expuesta a sanciones de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) y graves consecuencias financieras. “No creo que el presidente quiera meter a Ecopetrol en esos problemas”, añadió.

El caso CrownRock y la independencia de la junta directiva

Durante la entrevista, también se abordó el fallido negocio con la empresa estadounidense CrownRock. De Greiff aclaró que la junta directiva actuó colegiadamente y que la compra no fue aprobada tras una votación dividida: cinco miembros en contra y cuatro a favor.

Negó además que la decisión respondiera a órdenes directas del presidente Petro y aseguró que la junta no recibe instrucciones del Gobierno en el día a día. “Yo no hablo con el presidente desde hace más de dos años”, enfatizó.

Confianza en la gestión de Ricardo Roa y transparencia

Sobre las investigaciones contra el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, por presuntas irregularidades, De Greiff manifestó plena confianza en el debido proceso y el respeto a la presunción de inocencia.

“Contratamos a la firma Covington para evaluar riesgos legales y seguimos muy atentos el desarrollo de los procesos. Creemos en la transparencia y en la gestión ética de la compañía”, dijo.

En relación con denuncias sobre contratos de regasificación, fue tajante: “La junta no adjudicó ningún negocio a Gaxi ni a ninguna otra empresa. Es un proceso que lidera directamente Ecopetrol bajo estrictos criterios técnicos”.

Mirando hacia el futuro: proyectos para fortalecer el gas nacional

Finalmente, De Greiff destacó que, mientras el Gobierno explora la opción venezolana, Ecopetrol está concentrada en acelerar proyectos propios para garantizar la seguridad energética, como el desarrollo del campo Sirius en asociación con Petrobras, ubicado en el Caribe colombiano.

Estamos haciendo todo lo posible para que el gas de Sirius llegue pronto a Colombia. Esa es nuestra prioridad”, concluyó.

Esta declaración marca una clara línea sobre las limitaciones legales y riesgos que enfrenta Ecopetrol, en un contexto político y económico donde el futuro energético del país está en juego y las decisiones deben sopesar tanto los beneficios técnicos como las implicaciones internacionales.