*El alcalde Carlos Pinedo desató indignación al justificar con una incapacidad médica su ausencia en el Congreso, mientras el mismo día fue visto en un festival gastronómico comiendo bollo, dejando en evidencia la falta de seriedad y compromiso frente a la crisis ambiental que azota a las playas de Santa Marta.
*Por Juana de Arco*
El alcalde Carlos Pinedo volvió a ser centro de críticas tras ausentarse del debate de control político convocado por la Comisión Quinta del Senado, donde se discutiría la grave crisis de contaminación bacteriana que afecta a las playas de la capital del Magdalena.
Aunque fue citado de manera oficial para asistir este martes 2 de septiembre, el mandatario distrital no acudió y en su lugar envió una incapacidad médica la noche anterior como justificación. La decisión levantó suspicacias, pues horas después fue visto en un festival gastronómico comiendo bollo, lo que desató cuestionamientos sobre la seriedad de su excusa.
El senador Inti Asprilla, del partido Alianza Verde y citante del debate, fue contundente: “Lo primero que voy a advertir es que no puedo hacer una conclusión definitiva del debate por la ausencia de uno de los actores principales que es el alcalde Pinedo. \[…] A mí sí me quedan muchas dudas de la capacidad de administración, diligencia y probidad de un alcalde que dice estar enfermo para no venir a un debate de control público y el mismo día que dice estar enfermo uno lo ve comiendo bollo en un festival gastronómico. Eso, por decir lo menos, deja muchas dudas”.
La ausencia del mandatario no solo fue interpretada como un desplante al Congreso, sino como una falta de respeto hacia los samarios, que viven a diario los efectos de la contaminación en balnearios reconocidos a nivel nacional e internacional. El debate, que buscaba establecer soluciones inmediatas a la problemática, quedó en conclusiones intermedias y deberá ser reprogramado por la mesa directiva del Senado.
Mientras tanto, la ciudad sigue esperando respuestas claras de su administración local, que parece más preocupada por excusas y eventos sociales que por enfrentar una crisis ambiental que golpea directamente al turismo, la salud pública y la economía de Santa Marta.