Cinco hombres fueron asesinados en distintos sectores de Santa Marta, elevando la cifra de homicidios a 107 en lo que va de 2025 y dejando a la población en estado de alarma.
La capital del Magdalena atraviesa una ola de violencia que ha encendido las alarmas en la comunidad y las autoridades. En tan solo cuatro días, cinco asesinatos sacudieron a Santa Marta, dejando a la población bajo un clima de miedo e incertidumbre.
El primer hecho se registró el jueves 28 de agosto en la Terminal de Transporte, donde sicarios acabaron con la vida de Duvalier Sanabria, un reconocido delincuente buscado tanto por la justicia como por sus enemigos.
La violencia se extendió al barrio Pescaíto el viernes, cuando pistoleros atacaron a Víctor José García, un joven de apenas 19 años residente en el barrio San Jorge, quien murió en el lugar de los hechos.
El sábado, la situación se agravó con dos nuevos crímenes. En la calle 30 del barrio El Pando, fue asesinado Eliecer Talero, conocido como “El Puma”, mientras que en la vía que conduce a Neguanje, dentro del Parque Tayrona, se halló el cuerpo sin vida de Jeremí Enrique Silva, de 21 años. Ese mismo día, en el barrio 20 de Julio, un atentado a bala dejó a otra persona gravemente herida, aumentando la sensación de inseguridad.
La racha violenta culminó el domingo en el barrio El Líbano, cuando hombres armados ingresaron a un billar y asesinaron a Víctor Mengual, apodado “El Guajiro”, mientras observaba un partido de billar.
Los habitantes de la ciudad aseguran que ya no se sienten seguros en ningún espacio. “Ya no hay tranquilidad, uno sale a la calle y no sabe si regresa”, expresaron vecinos de los barrios más golpeados por esta crisis.
Con estos hechos, Santa Marta acumula 107 homicidios en lo corrido de 2025, la mayoría cometidos con arma de fuego. Las cifras evidencian un panorama crítico en materia de seguridad, que ha generado cuestionamientos sobre la efectividad de las medidas implementadas por las autoridades.
Pese a la magnitud de los hechos, hasta el momento no se han reportado capturas relacionadas con estos crímenes. La ciudadanía reclama un pronunciamiento claro del Distrito de Santa Marta y de la Policía Metropolitana, que explique a qué obedece el recrudecimiento de la violencia y qué acciones concretas se tomarán para frenar la escalada de homicidios.
Mientras tanto, la ciudad vive días marcados por la zozobra, la impunidad y la falta de confianza en la respuesta de las autoridades, en un contexto en el que cada fin de semana se convierte en una prueba de resistencia para sus habitantes.
Y.A.