Más de 800 muertos y 2.500 heridos: terremoto golpea el este de Afganistán

Un terremoto de magnitud 6 sacudió las provincias orientales de Afganistán, dejando cientos de muertos y miles de heridos. La comunidad internacional, desde Irán hasta la Unión Europea y el Vaticano, expresó su solidaridad y anunció apoyos inmediatos.

La madrugada de este domingo, un terremoto de magnitud 6,0 sacudió el este de Afganistán, dejando una estela de destrucción y dolor. Según el gobierno provincial de Nangarhar, al menos 812 personas murieron y más de 2.500 resultaron heridas en los distritos de Nur Gul, Soki, Watpur, Manogi y Chapadare, donde el movimiento telúrico y sus réplicas golpearon con fuerza a comunidades vulnerables.

El sismo fue seguido de dos temblores superiores a 4,5 grados, que también estremecieron la montañosa provincia de Kunar, incrementando la angustia de la población.

“Lamentablemente, el terremoto de esta noche ha causado muertes y daños materiales en algunas de nuestras provincias orientales”, escribió en la red social X el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, al confirmar la magnitud de la tragedia.

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Destrucción en zonas montañosas

Las autoridades talibanas advirtieron que la ubicación de las comunidades más afectadas, en regiones montañosas y de difícil acceso, complica la recopilación de información precisa. Según Sharafat Zaman, portavoz del ministerio de Salud afgano, el conteo de víctimas y los daños a la infraestructura podría aumentar en las próximas horas.

“Estamos implementando una operación de rescate masiva y movilizado a cientos de personas para ayudar a quienes resulten damnificados”, aseguró.

Numerosas viviendas de adobe y piedra quedaron destruidas, y los equipos de rescate trabajan sin descanso para encontrar sobrevivientes entre los escombros. Sin embargo, la poca urbanización de la zona dificulta las labores y retrasa la llegada de suministros básicos.

Solidaridad internacional

La magnitud de la catástrofe despertó reacciones inmediatas en la comunidad internacional. Países vecinos, organizaciones y líderes religiosos expresaron sus condolencias y disposición para brindar apoyo.

Desde Irán, el presidente Masud Pezeshkian transmitió un mensaje de solidaridad a través de su cuenta de Telegram, asegurando que su gobierno está dispuesto a ofrecer asistencia médica y ayuda humanitaria. “El lamentable terremoto en el este de Afganistán y la pérdida de vidas y los heridos en ese país amigo y hermano me han afectado profundamente”, expresó mientras participaba en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en Tianjin, China.

La Unión Europea (UE) también anunció respaldo a través de la comisaria de Emergencias y Preparación de Crisis, Hadja Lahbib, quien manifestó su pésame a las familias de las víctimas. “Trágicas noticias desde Afganistán”, escribió en redes sociales, al tiempo que confirmó que el equipo de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO) ya se encuentra sobre el terreno para coordinar apoyos inmediatos.

Mensaje desde el Vaticano

El papa León XIV se unió a las expresiones de apoyo enviando un telegrama en el que ofreció oraciones por las víctimas, los heridos y las familias que atraviesan el duelo. El pontífice destacó además la labor de los equipos de rescate y expresó “su sincera solidaridad a los que lloran la pérdida de sus seres queridos y al personal de emergencia y autoridades civiles que trabajan en el rescate”.

El reto humanitario

Con más de 800 muertos confirmados, miles de heridos y una infraestructura devastada, Afganistán enfrenta un nuevo golpe a su ya frágil estabilidad social y económica. La combinación de viviendas precarias, condiciones geográficas adversas y limitada capacidad de respuesta agrava la emergencia.

La prioridad inmediata es rescatar a los supervivientes, brindar atención médica a los heridos y asegurar refugio temporal a los damnificados. Al mismo tiempo, la llegada de ayuda internacional será crucial para atender las necesidades urgentes de alimentación, agua potable y medicamentos.

Mientras el país llora a sus muertos, la comunidad internacional se moviliza para evitar que la tragedia deje una huella aún más devastadora en las familias afganas.

Y.A.