Habitantes denuncian fallas graves en la atención médica y el deterioro de la infraestructura. Piden respuestas inmediatas de la Alcaldía y mejoras urgentes en los servicios de salud.
Crece la inconformidad entre los habitantes de Santa Lucía por las precarias condiciones del hospital municipal, al que califican como uno de los más abandonados del Atlántico. Las quejas se centran en la falta de insumos, la mala atención y la ausencia de equipos básicos para la atención de emergencias.
Los residentes aseguran que, lejos de encontrar soluciones a sus problemas de salud, muchos pacientes salen en peores condiciones. “Uno llega a buscar ayuda y no reciben ni los primeros auxilios. Es como si la vida de la gente no tuviera importancia”, expresó un ciudadano visiblemente molesto.
A través de redes sociales también se han difundido videos en los que se evidencia la situación, lo que ha generado un debate en el municipio. Mientras algunos aseguran que se trata de denuncias legítimas de la comunidad, otros señalan que hay un interés político por desprestigiar al alcalde Edward Ecker Martínez y a su administración.
La indignación de la gente es evidente. “Este hospital es una desgracia. Ni una silla de ruedas tienen, ni ambulancia. Aquí los pacientes se mueren y nadie responde. Esto no puede seguir así”, reclamó otra habitante.
La comunidad exige soluciones inmediatas que garanticen atención digna, dotación de equipos médicos y un plan serio de recuperación de la infraestructura hospitalaria. Hasta el momento, la Alcaldía no ha emitido un pronunciamiento oficial frente a la crisis denunciada.
