Capriles y sus declaraciones desconcertantes: entre el escepticismo sobre el Cartel de los Soles y su fe en el diálogo con Maduro

Henrique Capriles vuelve al centro del debate político, no por una candidatura, sino por unas declaraciones que han dejado perplejos incluso a sus antiguos aliados. En una reciente entrevista, el excandidato presidencial cuestionó la existencia del llamado Cartel de los Soles, estructura señalada de facilitar el narcotráfico desde las altas esferas del chavismo, y sugirió que Nicolás Maduro estaría dispuesto a negociar directamente con Estados Unidos para resolver la crisis venezolana.

“Yo no estoy de acuerdo con la guerra”, afirmó Capriles, insistiendo en que la solución a la crisis venezolana debe ser pacífica y negociada, incluso después de las elecciones presidenciales de 2024, ampliamente señaladas como fraudulentas y que dejaron al país con una oposición fragmentada.

Sin embargo, su afirmación de que “no hay pruebas del Cartel de los Soles” ha causado revuelo, especialmente porque existen ya condenas en EE.UU. contra altos militares venezolanos como Cliver Alcalá y Hugo “El Pollo” Carvajal, quienes admitieron vínculos con operaciones de narcotráfico. También se omite en su argumento el caso de los llamados “narcosobrinos”, familiares directos de la primera dama Cilia Flores, capturados por intentar traficar cocaína a EE.UU.

Capriles desafió a Washington:

“Los Estados Unidos, con una acusación tan grave, deben poner las pruebas sobre la mesa… ¿Quiénes integran ese cartel? ¿Dónde opera? No lo sabemos los venezolanos”.

Pero su postura más polémica podría ser su apuesta por una eventual negociación entre Maduro y Donald Trump —sí, cara a cara— como una posible vía de solución.

“Así como Trump fue a hablar con Putin, con Kim Jong Un o con Xi Jinping, también puede hacerlo con Maduro”, dijo, remarcando que Venezuela no es una democracia, pero aún así puede buscarse una salida diplomática.

¿Cambio de postura o estrategia calculada?

La intervención de Capriles ha sido vista por algunos como un intento por revivir una vía moderada, tras el protagonismo ganado por María Corina Machado y la candidatura de Edmundo González, a quienes Capriles no ha apoyado abiertamente.

Analistas consideran que sus declaraciones, lejos de ser ingenuas, buscan marcar una tercera vía: no alinearse con el “todo o nada” de la oposición radical ni con la narrativa de confrontación directa con el régimen. Sin embargo, su escepticismo sobre el narcoestado chavista y su “fe” en Maduro como negociador han levantado serias críticas en el espectro opositor.