En medio de una creciente tensión diplomática, el Gobierno de Nicolás Maduro elevó una solicitud formal a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que intervenga y “proteja” a Venezuela frente al reciente despliegue militar ordenado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en aguas del Caribe y zonas estratégicas de la región.
El mandatario venezolano aseguró que la presencia militar norteamericana no corresponde únicamente a la lucha contra el narcotráfico, como lo sostiene Washington, sino que obedece a una “amenaza directa” contra su país.
Al respecto, sobre el mediodía de este jueves, desde la sala de prensa de la Casa Blanca, la portavoz Karoline Leavitt respondió a los cuestionamientos de los periodistas, entre ellos Juan Camilo Merlano, corresponsal de Blu Radio y Noticias Caracol en Washington.
Ante la pregunta sobre si estas operaciones podrían ser la antesala a una ofensiva militar contra instalaciones venezolanas, Leavitt fue categórica: “No me adelantaré al presidente respecto a posibles acciones militares”.
Sin embargo, la vocera sí dejó claro que la administración Trump está dispuesta a usar “todos los elementos del poder estadounidense” para frenar el flujo de drogas hacia su territorio y llevar a los responsables ante la justicia. Agregó que varios países del Caribe y de la región han respaldado las operaciones antidrogas impulsadas por la Casa Blanca.