Petro en Villavicencio: “Estamos ante un Auschwitz contemporáneo; la humanidad debe convertirse en sujeto político”

Palabras del presidente Gustavo Petro Urrego durante la instalación del XXVIII Encuentro de la Jurisdicción Ordinaria 'Justicia Somos Todos' de la Corte Suprema de Justicia

Durante la instalación del XXVIII Encuentro de la Jurisdicción Ordinaria en Villavicencio, el presidente Gustavo Petro lanzó un llamado global a la justicia, cuestionó el rol de las instituciones nacionales e internacionales frente a los genocidios actuales y propuso una nueva sala ambiental en la Corte Suprema.

En un discurso cargado de contenido filosófico, histórico y político, el presidente Gustavo Petro Urrego inauguró el XXVIII Encuentro de la Jurisdicción Ordinaria de la Corte Suprema de Justicia con una intervención que trascendió los temas nacionales y apuntó hacia una reflexión profunda sobre el papel de la humanidad frente a los conflictos globales.

Desde Villavicencio, Petro advirtió que el mundo presencia hoy, sin retórica, un “nuevo Auschwitz”. En clara referencia a la situación en Gaza, el mandatario colombiano denunció que los poderes globales están asesinando niños “por tener otro idioma” o por nacer en territorios disputados. Comparó la tragedia palestina con el Holocausto y cuestionó el silencio de las instituciones judiciales internacionales.

“Millones claman por justicia. ¿Qué es la justicia si no hay respuesta?”, se preguntó, aludiendo a las protestas masivas en Europa, Medio Oriente y otros rincones del planeta.

Colombia y su espejo en el mundo

Petro no evitó la comparación entre el sufrimiento de Gaza y el conflicto armado colombiano. Citando cifras de la Comisión de la Verdad, recordó que en Colombia han muerto cerca de 700.000 personas desde 1948, lo que calificó como «diez veces Gaza».

Criticó la inoperancia de las instituciones nacionales para resolver conflictos estructurales y advirtió sobre los peligros globales que amenazan también a Colombia:

“¿Creemos que las bombas que caen allá no caerán aquí? (…) ¿No deberíamos alistarnos intelectual y físicamente también?”

De la nación a la humanidad: una transición necesaria

El jefe de Estado planteó una tesis ambiciosa y disruptiva: la transformación del concepto de ciudadano al de persona, y del Estado-nación a la humanidad como nuevo sujeto político.

“¿Dónde cabe la humanidad como concepto en la sociedad colombiana actual?”, cuestionó, reclamando que ni el Congreso ni los movimientos sociales incorporan esta visión global.

A su juicio, la humanidad debe asumir un nuevo papel protagónico para hacer frente a las crisis actuales —desde los genocidios hasta el colapso climático—, superando los límites del Estado nacional y las estructuras existentes de la justicia internacional.

Sala ambiental: una propuesta concreta

Entre sus propuestas más destacadas, Petro sugirió la creación de una Sala Ambiental en la Corte Suprema de Justicia, para responder a los crecientes conflictos entre el capital y la vida, especialmente en un contexto de crisis climática global.

“No existe. Debería existir”, afirmó. “Porque los conflictos de hoy son entre la codicia y la vida”.

También aludió a otras áreas conflictivas, como la justicia agraria, laboral y comercial, subrayando que estas no son meros temas técnicos, sino reflejos de profundas tensiones sociales no resueltas.

El poder constituyente como solución estructural

Más allá de la institucionalidad judicial, Petro apostó por el poder constituyente —no en forma de asamblea, aclaró— como expresión viva del pueblo para resolver los conflictos fundamentales.

“La solución está en la base misma de la sociedad (…) Tenemos que plantearnos el poder constituyente para enfrentar problemas estructurales”.

Un discurso de confrontación moral y propuesta global

En su intervención, el presidente también cuestionó el doble estándar de las potencias occidentales que, según él, pasaron de asesinar judíos en Europa a aplaudir bombardeos contra palestinos, y criticó la pasividad de los organismos multilaterales.

Con un tono de urgencia y reflexión, Petro cerró con una advertencia clara: la codicia está ganando la batalla contra la vida, y si no se actúa, el futuro de la humanidad está en riesgo.