El gobierno de Trinidad y Tobago advirtió que permitirá el acceso de tropas estadounidenses a su territorio en caso de una agresión de Venezuela, en medio del despliegue militar ordenado por Donald Trump en el Caribe.
La crisis política y militar entre Venezuela y Estados Unidos sumó un nuevo capítulo con el pronunciamiento de Trinidad y Tobago, que anunció su disposición a colaborar con Washington ante una eventual agresión del régimen de Nicolás Maduro.
El país caribeño, situado a tan solo 11 kilómetros de la costa noreste venezolana, declaró que apoyará el despliegue militar ordenado por Donald Trump en el Caribe para combatir a “los carteles terroristas de la droga” y que, en caso de un ataque proveniente de Caracas, permitirá el ingreso de tropas estadounidenses a su territorio.
“Trinidad y Tobago se ha visto sumida en la sangre y la violencia durante los últimos 20 años debido al tráfico de drogas, personas y armas de fuego. Los países del Caribe, y en particular mi país, han experimentado un aumento masivo de la delincuencia transnacional y la actividad de las bandas”, expresó la primera ministra Kamla Persad.
La mandataria explicó que los pequeños Estados insulares “no cuentan con los recursos financieros y militares para hacer frente a los carteles”, y enfatizó que si Venezuela “lanza cualquier ataque” contra su pueblo, y Estados Unidos solicita apoyo, lo otorgará “sin dudar”.
Por su parte, en Washington, la Casa Blanca confirmó el despliegue de barcos y el posible envío de 4.000 marines a la zona. “Trump está preparado para usar todos los medios del poder estadounidense para evitar que las drogas inunden nuestro país y traer a los responsables ante la justicia”, declaró la portavoz Karoline Leavitt.
En contraste, en Caracas, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López pidió calma y advirtió que “vamos a defender esta patria hasta nuestro último aliento”. El propio Maduro convocó a la inscripción masiva en la Milicia Bolivariana, asegurando que ya cuenta con más de 4,5 millones de integrantes, entre civiles y militares.
Aunque Persad subrayó que su Gobierno desea que “prevalezcan el sentido común y la paz”, insistió en que nada impedirá recibir con agrado la ayuda estadounidense para combatir a los carteles. Además, dejó claro que “Puerto España siempre ha mantenido buenas relaciones con el pueblo venezolano y así seguirá siendo”.
Y.A.