POR: ISABELLA L. VILLA AHUMADA
Un enfoque para el futuro que va más allá de la educación tradicional en el aula.
El papel de la educación en un mundo en rápida evolución no puede limitarse a simplemente transmitir información. Se ha encontrado que los sistemas educativos tradicionales son demasiado inflexibles para satisfacer las necesidades de los estudiantes modernos, lo que no puede equiparlos adecuadamente para el futuro. A la luz de este hecho, es esencial adoptar un currículum contextualizado y pertinente que se adapte a las necesidades y circunstancias específicas de los alumnos, un método que fomenta un vínculo significativo entre el contenido educativo y los aspectos prácticos de sus vidas, equipándolos con las habilidades y competencias requeridas para tener éxito en el mundo contemporáneo.
El currículum contextualizado está diseñado para dar más importancia al conocimiento conectándolo al entorno del estudiante. Comprender una idea ecológica en un libro no es equivalente a examinar las plantas y animales de un entorno cercano. La cultura, la sociedad y la economía de la comunidad se tienen en cuenta en este enfoque, que reúne los tres aspectos. Las matemáticas se pueden utilizar para calcular la productividad agrícola en las zonas rurales y los datos se pueden utilizar para comprender el crecimiento de la población en áreas urbanas. Integrar la realidad del estudiante en el proceso educativo puede motivarlos y mostrarles el uso práctico del conocimiento. Luego, el estudiante se convierte en un participante activo en su propio aprendizaje, descubriendo cómo se aplican los conceptos teóricos en su vida diaria.
En contraste, la importancia pertinente del currículo radica en la relevancia del conocimiento para el futuro del estudiante. Una educación que equipa a uno tanto para un examen como para la vida en general. Esto indica que el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad y la colaboración son habilidades importantes para desarrollar. Las habilidades y competencias que son muy apreciadas en el lugar de trabajo de hoy son esenciales para adaptarse con éxito a un mundo que cambia rápidamente. Un plan de estudios que es relevante también se ajusta a los requisitos de la sociedad. A medida que el mundo se vuelve más digital, es necesario que los programas educativos incluyan la alfabetización digital y el conocimiento de la inteligencia artificial. El objetivo es proporcionar una educación estándar que garantice que cada persona aprenda las habilidades necesarias para ser un miembro exitoso de la sociedad y un individuo completo.
La ejecución de un currículo contextualizado y pertinente que se adapta al contexto y es relevante para los alumnos está llena de dificultades. Los maestros deben ser entrenados continuamente para que puedan actuar como mediadores del conocimiento, ajustando lo que enseñan para adaptarse a las diferentes circunstancias de sus estudiantes. También requiere una modificación de las políticas educativas a nivel gubernamental, que debería ser lo suficientemente adaptable como para acomodar esta personalización. Además, los sistemas de evaluación deberían cambiar de un enfoque en la memorización de datos para evaluar la aplicación de conocimiento y fomentar el crecimiento de las habilidades. El éxito de este método depende de la participación y la cooperación de muchas personas a gran escala.
En resumen, el currículo͏ contextualizado y pertinente no es solo una moda pedagógica, sino una necesidad urgente͏ para la f͏ormación del siglo XXI. Al unir el aprendizaje con la realidad del estudiante y llevarlo hacia sus futuras necesidades, se rompen las barreras entre la teoría y la práctica, dando a͏ los estud͏ian͏tes el poder de ser agentes de cambio en ͏sus propias vidas y comunidades. Este sistema, aunque ͏difícil en su puesta en práctica, promete una edu͏cación más justa y relevante. La meta real es no solamen͏te enseñar, sino ayudar a las personas a vivir͏ ͏bien. Este texto hace parte de los Talleres de Lectura y Escritura Creativa sobre currículo en las licenciaturas de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad del Atlántico (II-2025).