Con tono desafiante y en medio de un torbellino de críticas, Daniel Quintero, exalcalde de Medellín e imputado por corrupción, confirmó oficialmente su participación como precandidato presidencial en la consulta del Pacto Histórico, prevista para el 26 de octubre de 2025.
Lo hizo con un video en su cuenta de X, donde, tras semanas de incertidumbre y declaraciones cruzadas, aseguró:
“He decidido inscribir mi nombre a la Presidencia de la República en la consulta del Pacto Histórico. Que sea la gente la que decida. Si gana otro, seré el primero en pararme a su lado como un guerrero, sin titubeos”.
De la amenaza de ruptura al “frente amplio”
Horas antes del anuncio, el propio Quintero había encendido las alarmas al dejar entrever una posible salida del movimiento de Gobierno:
“Mi presencia en el Pacto Histórico no está garantizada. Ha sido tomado por una izquierda miope y sectaria que prefiere que la derecha gane la presidencia y el país se llene de sangre”.
Pese al tono incendiario, en su nuevo mensaje optó por tender una mano a sus competidores internos. Pero también lanzó advertencias:
“Si gano, espero que estén conmigo para construir un gran frente amplio y ganar en primera vuelta. Vamos a cerrar el Congreso corrupto y llamar a una constituyente para arreglar todo lo que no funciona”.
Y añadió una promesa de austeridad:
“Esta será una campaña sin lujos, sin aviones privados, sin carteles. Vuelos comerciales y redes sociales serán nuestras armas”.
Lista de precandidatos del Pacto Histórico
Quintero se medirá en las urnas internas contra un grupo diverso de figuras de izquierda, entre las que se encuentran:
Gustavo Bolívar
Carolina Corcho
María José Pizarro
Gloria Flórez
Susana Muhamad
Alí Bantú Ashanti
Iván Cepeda
Gloria Inés Ramírez
Cruce de apoyos y críticas
El representante Alejandro Ocampo, aliado político del exalcalde, no tardó en respaldar su candidatura con un mensaje directo:
“Vamos a resetear la política con Daniel Quintero”.
Sin embargo, no todos recibieron la noticia con entusiasmo. Carlos Carrillo, director de la UNGRD y uno de los críticos más vocales de Quintero, respondió con dureza:
“Los burros se buscan para rascarse”.
Un pasado judicial que pesa
Quintero llega a esta contienda con el peso de una imputación por presuntos hechos de corrupción durante su gestión como alcalde de Medellín, en medio del escándalo de contratación con contratos de mínima cuantía.
Pese a ello, su estrategia parece clara: presentarse como el outsider dentro del oficialismo, enfrentar tanto a la derecha como a sectores de izquierda que considera “acomodados”, y apelar al discurso anti-establishment que le funcionó en su ciudad.
¿Será suficiente para superar las divisiones internas y convencer a las bases del Pacto? Octubre lo dirá.