La noche del sábado terminó en tragedia en el barrio El Ferry, al sur de Barranquilla, cuando Alexander Junior Jiménez Zamora, un joven de 22 años con sueños de salir adelante, fue asesinado a bala por desconocidos mientras se movilizaba en su motocicleta.
El crimen ocurrió en el sector conocido como Las Placas, donde testigos aseguran que hombres armados le cerraron el paso y abrieron fuego sin mediar palabra. Alexander cayó sin vida en el lugar. Los atacantes huyeron de inmediato.
Alexander no era un desconocido en la zona. Estudiaba mecánica diésel en la Corporación Educativa Formar y trabajaba de manera honesta en una llantería de la calle 17. Quienes lo conocían lo describen como trabajador, respetuoso y con metas claras.
Había prestado su servicio militar en Bogotá y, tras regresar a su ciudad hace menos de un año, intentaba construir un mejor futuro para él y su familia.
La Policía Metropolitana de Barranquilla y unidades del CTI realizaron el levantamiento del cuerpo e iniciaron la investigación para esclarecer el crimen. Hasta ahora, no se conocen los móviles ni se han hecho capturas.
Este nuevo hecho de sangre se suma a una ola de homicidios que afecta a sectores populares de la ciudad, donde la comunidad reclama mayor protección, justicia y oportunidades para los jóvenes que, como Alexander, solo buscaban salir adelante.
