Niños rurales siguen sin transporte escolar y reclaman soluciones

*En el municipio del sur del Atlántico, decenas de estudiantes deben desplazarse a caballo o caminando por trochas en mal estado para llegar a sus colegios. Padres de familia exigen apoyo del gobierno local y departamental.

La situación del transporte escolar en la zona rural de Manatí continúa siendo crítica. A diario, niños y jóvenes se ven obligados a sortear caminos de piedra, barro y polvo para asistir a clases, muchas veces montados en caballos o burros, lo que genera incomodidad y riesgos para su seguridad.

La realidad contrasta con lo que ocurre en otros municipios del Atlántico, donde ya se han implementado programas de transporte escolar para la población estudiantil rural. En Manatí, sin embargo, hasta la fecha no se conoce un plan que brinde este servicio.

“Queremos que nuestros hijos lleguen al colegio dignamente, sin tener que ensuciar sus uniformes ni dañar sus cuadernos en el camino”, expresaron padres de familia, quienes han elevado peticiones al municipio y a la Gobernación para que se garantice un transporte adecuado.

Manatí es uno de los municipios con mayor número de estudiantes provenientes de zonas agrícolas y ganaderas, lo que incrementa la urgencia de contar con un plan de movilidad escolar que asegure la permanencia de los alumnos en el sistema educativo.

Mientras las autoridades locales y departamentales definen soluciones, la comunidad insiste en que el transporte escolar rural no debe ser visto como un favor, sino como un derecho fundamental que garantice igualdad de oportunidades para los estudiantes del sur del Atlántico.