En el barrio Villa Sol, en Soledad, un habitante de calle fue visto acostado sobre la vía principal, muy cerca de una alcantarilla rebosada que arrastra aguas provenientes de Villa María. La escena, que algunos compararon con estar “como en la playa”, generó indignación y preocupación entre los vecinos.
“Los olores son insoportables, nadie aguanta pasar por aquí”, expresó una mujer mientras transitaba por el sector afectado.
Los residentes señalaron que la situación no solo representa un foco de contaminación y malos olores, sino también un riesgo para la salud pública.
Ante ello, hicieron un llamado urgente a la empresa Triple A para que atienda de inmediato el problema y se eviten mayores afectaciones en la comunidad.