En la V Cumbre Amazónica en Bogotá, Petro pidió a Lula coordinar una conferencia de seguridad regional frente al narcotráfico y la amenaza sobre la selva.
Con un llamado a la unidad regional frente al avance de las economías ilícitas en la Amazonía, el presidente Gustavo Petro abrió la V Cumbre de Países Amazónicos en la Casa de Nariño, en Bogotá. El encuentro reunió a jefes de Estado, líderes indígenas y representantes de la sociedad civil, en un acto que inició con un minuto de silencio en memoria de las veinte víctimas de los recientes atentados en Colombia.
El mandatario colombiano pidió a su homólogo brasileño, Luis Inacio Lula da Silva, encabezar una conferencia de seguridad sudamericana con el objetivo de articular una respuesta coordinada frente al narcotráfico, al que señaló como el mayor peligro para la selva. “Le pido que nos ayude para hacer esta conferencia de seguridad de América del Sur, pensando en la complejidad de problemas… el narcotráfico está arrinconando democracias y llevando a la posibilidad de la destrucción de la selva amazónica”, expresó Petro.
Durante su intervención, el presidente colombiano instó a los países de la región a coordinar sus ministerios de Defensa, ejércitos y agencias de inteligencia. Aseguró que las mafias dedicadas a los cultivos ilícitos, al tráfico de cocaína, marihuana, oro y a la minería ilegal han convertido la selva en mercancía, generando graves impactos ambientales y sociales.
Petro también criticó la influencia de actores externos. Señaló la presencia de fuerzas estadounidenses frente a las costas de Venezuela y sostuvo que el bloqueo económico contra ese país está incentivando la expansión de la frontera agrícola para el lavado de dinero. “Quieren poner vacas que vienen de Venezuela, un sistema de lavado de dólares, por el bloqueo. Es la destrucción de la selva amazónica por el bloqueo”, advirtió.
Asimismo, se manifestó en contra de los proyectos de explotación petrolera en la región, una declaración que fue interpretada como un mensaje directo a Lula, dado el interés de Brasil en desarrollar iniciativas de este tipo en el delta amazónico. “Como presidente de Colombia soy absolutamente solidario con el planteamiento de las comunidades indígenas amazónicas en el sentido de que no puede haber explotación de hidrocarburos y extracción en la selva amazónica”, afirmó.
La cumbre, organizada por la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (Otca), contó con la presencia de mandatarios y representantes de Colombia, Brasil, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Perú, Surinam y Guyana. Entre los momentos más emotivos destacó la participación de líderes indígenas como Paulina Romero, del pueblo cubeo, y Oswaldo Muca, coordinador de la Opiac, quienes recalcaron que la defensa de la Amazonía es clave para garantizar el futuro de las próximas generaciones.
El propósito del encuentro es consensuar una declaración conjunta que será presentada en la COP30, en Belém do Pará (Brasil), con el fin de pasar “de las palabras a la acción” frente a la deforestación, el cambio climático, la seguridad regional y la protección de las poblaciones fronterizas.
“Después del cambio climático, el narcotráfico y las economías ilícitas son el principal enemigo de la Amazonía”, concluyó Petro, instando a los países amazónicos a unir esfuerzos para salvar el mayor pulmón verde del planeta.
Y.A.