El joven José Daniel Valera, de 24 años, murió en un ataque con dron contra un helicóptero en Amalfi, Antioquia. Su padre denuncia que llevaba más de dos años solicitando traslado sin respuesta.
La violencia volvió a golpear de frente a una familia del Atlántico. El joven José Daniel Valera, policía de 24 años oriundo de Barranquilla, perdió la vida en un ataque con dron contra el helicóptero en el que se transportaba en zona rural de Amalfi, Antioquia.
Su padre, Henry Valera, narró entre lágrimas cómo su hijo había solicitado traslado desde hacía más de dos años, cansado de las operaciones en terreno selvático, pero nunca obtuvo respuesta. “Mi pelado ya estaba aburrido, me decía: papi, yo no quiero ir más, ya metí el traslado, pero eso demora mucho”, recordó con voz entrecortada.
José Daniel ingresó a la Policía Nacional por vocación. “Lo mío es el verde”, le confesó a sus padres cuando decidió no ir a la universidad. Tras culminar el curso antinarcóticos, fue asignado a operativos contra cultivos ilícitos, bajo una exigente rutina: tres meses continuos en operaciones y apenas 15 días de descanso.
El miércoles pasado fue la última vez que padre e hijo hablaron por WhatsApp. “Me dijo: papi, amanecí bien. Bendiciones. Yo le respondí amén. Después no lo volví a llamar y ya en la tarde me dieron la noticia”, relató Henry Valera, con el dolor de haber perdido al menor de sus tres hijos.
El joven apenas comenzaba a construir su vida. Hacía menos de 20 días se había mudado con su pareja a un apartamento donde soñaban formar un hogar, sueño que quedó truncado por la violencia.
Hoy, su padre clama justicia y exige mayor protección para los uniformados que enfrentan misiones de alto riesgo: “Me arrebataron a mi pelado, tenía 24 años, iba a cumplir 25 en octubre. Se lo llevaron de mi lado, y no quiero que otra familia pase por este mismo dolor”.
