Santa Marta despide a Alejandro Garay, el “rey de los raspados” que endulzó generaciones

Por David Awad V.

Santa Marta llora la partida de Alejandro Alfonso Garay Vásquez, conocido por todos como el hombre de los raspados, quien durante décadas recorrió las calles y canchas de la ciudad llevando su carrito lleno de sabores y colores.

Vecino del barrio María Eugenia, Alejandro era un rostro familiar en la cancha de la Castellana en Pescadito, donde su hielo raspado con miel de colores se convirtió en la pausa perfecta entre partidos de fútbol y tardes ardientes bajo el sol costeño.

Conocido por su carácter fuerte pero de corazón noble, solía decir: “Echa para acá, después me pagas”, frase que resumía su manera de vender: más que un negocio, un acto de confianza y cercanía con la comunidad. Niños y adultos aprendieron a conocerlo como un amigo que endulzaba no solo el paladar, sino también la memoria colectiva de Santa Marta.

Alejandro falleció este miércoles 20 de agosto, tras enfrentar quebrantos de salud, dejando un vacío enorme en los barrios que alguna vez recorrió con su carrito. Su despedida será este jueves a las 10:30 a.m. en el cementerio Jardines de Paz, donde familiares, amigos y vecinos rendirán homenaje a su vida.

Hincha fiel del Unión Magdalena, Garay deja un legado de dulzura, humanidad y cercanía, recordado no por goles en la cancha, sino por los pequeños momentos que compartió con generaciones enteras. Hoy, Santa Marta lo recuerda con gratitud y nostalgia.