El congresista del Pacto Histórico, David Racero, deberá responder por supuestas exigencias económicas a integrantes de su Unidad de Trabajo Legislativo.
La Corte Suprema de Justicia, a través de su Sala de Instrucción, abrió una investigación formal contra el congresista David Racero Mayorca, representante a la Cámara por el Pacto Histórico, quien deberá responder por el presunto delito de concusión.
El alto tribunal informó que “se investigan las circunstancias que rodearon las consignaciones hechas a cuentas del Representante a la Cámara por integrantes de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL)”. Además, precisó que el magistrado instructor, que ya viene practicando pruebas y declaraciones, fijará fecha para escuchar a Racero en diligencia de indagatoria.
Este caso salió a la luz en septiembre de 2024, cuando medios de comunicación revelaron que el congresista habría solicitado a una de sus asesoras entregar parte de su salario. Adicionalmente, habría ordenado a otros miembros de su equipo apartarse de sus funciones para atender un negocio privado de frutas y verduras de su propiedad.
En medio de la polémica, Estefanía Montoya, exasesora de la UTL de Racero, defendió su nombre y el del congresista. En un comunicado manifestó: “Lo considero una gran persona, un líder político comprometido y, sobre todo, un buen amigo”. También negó cualquier irregularidad: “Nunca hubo una conducta indebida, ninguna exigencia monetaria, ningún tipo de constreñimiento o exigencia”.
Montoya aclaró que entre ellos existieron préstamos de dinero en ambas direcciones, lo que, según ella, se refleja en los chats interceptados. “No existe ningún asomo de duda sobre el carácter lícito de esos recursos e, insisto, en ningún momento obedecieron a un acuerdo irregular”, puntualizó.
Paralelamente, la Procuraduría General de la Nación también abrió una indagación disciplinaria contra el congresista, lo que amplía el cerco judicial y disciplinario en su contra.
Y.A.