¿Y las propuestas?

POR: Víctor Herrera Michel

Colaborador

 

Estamos asistiendo a un espectáculo vergonzoso, por decir lo menos, de lo que se ha convertido, desde bien temprano, la contienda electoral para llegar al poder – primero al congreso y luego a la presidencia de la república – en el 2026.

Todo vale. La indecencia, los insultos, las verdades a medias, los ataques aleves, las manipulaciones a ultranza, las bajezas, los improperios, las faltas de respeto, el cinismo. En fin.

Todo con el objetivo de figurar. Pareciera una carrera contra el tiempo por parte de los políticos en contienda para que, en octubre, cuando por obra y gracia de la nueva ley que las regula, puedan aparecer bien ranqueados cuando se conozcan las primeras encuestas.

En ese sentido, les recordamos a los precandidatos que una cosa es la notoriedad, es decir el grado de conocimiento que las personas en general, y los potenciales electores en particular, tienen acerca del personaje sobre el que se consulta en una encuesta y otra muy diferente es la favorabilidad, es decir la opinión positiva o negativa que se tiene de ese personaje.

Como ejemplo, casi el 100% tiene conocimiento de quien es Nicolás Maduro, pero, muy pocos tienen una opinión favorable acerca de él.

Es así como en todo este aire enrarecido nos rodea, escuchamos las expresiones altisonantes e irrespetuosas del histriónico Abelardo de la Espriella, las ridiculeces de Daniel Quintero, los desafueros de Vicky Dávila, la grosería de la Cabal, la estrategia electoral montada sobre el cadáver de Miguel Uribe, la tibieza de Fajardo, las mentiras de Claudia López, la debilidad de Bolívar, la cantaleta de la Corcho o la estrategia de “Toconpe” (todos contra Petro)….

El ruido es enorme y ensordecedor. Pero muy poco útil y práctico.

Y, por el otro lado, las increíbles confesiones de los nuevos funcionarios estrellas del gobierno: el autodenominado “pastor” Saade comparando el peligro de la política (aludiendo al asesinato del senador Miguel Uribe) con el montar en bicicleta y el exactor porno que prefiere que le llamen “ministra” –y no como es su verdadero género– de la igualdad porque es “una marica”, según sus propias palabras.

Por Dios ..!!

Por su parte, los medios en un vergonzante papel de reproductor de la ordinariez mental que nos rodea, matizado con los sesgados y malintencionados comentarios de sus periodistas militantes.

Diría el maestro Juan Gossain: “No es posible que también se vuelva loco el guardián del manicomio.”

El papel de las bodegas de lado y lado atizando cada vez más el fuego y llevando la polarización a extremos insospechados. Los gremios económicos tomando partido.

¿Qué más falta en este circo en que se ha convertido la contienda política en el país …?

Cualquier otra cosa puede pasar en adelante por ridícula o deleznable que nos parezca. Ya no hay límite. El fin justifica los medios.

¿Y las propuestas …? Las propuestas serias acerca del que – y sobre todo del cómo – sobre los grandes temas: la inseguridad, la salud, la educación, la Paz total, las relaciones internacionales, el modelo económico, la vivienda, el agro, la informalidad, los ni ni, las mujeres, etc.,etc.,etc..

Atacar o defender a Gustavo Petro – y ahora también a Álvaro Uribe – parece la única estrategia válida de los precandidatos y de lo que llaman “la opinión pública nacional”.

Nos hemos preguntado en todo este tiempo, en toda esta carrera vertiginosa en que nos llevan los acontecimientos del día a día: de seguir así…Para donde vamos ..?

Si no tendremos que decir con Marcos Pérez C.: “…Esto se lo llevó Pindanga…”

@vherreram