El gobierno de Nicaragua otorgó asilo político a Carlos Ramón González, exdirector del Dapre y buscado por la justicia colombiana en el marco del escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). La medida fue confirmada este miércoles mediante un documento oficial emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores nicaragüense.
Según el escrito dirigido a la Cancillería de Colombia, la decisión se fundamenta en el derecho internacional que protege a las personas perseguidas por delitos políticos o conexos. La resolución indica que González no podrá ser expulsado ni trasladado a otro país donde su vida o libertad estén en riesgo por motivos políticos, sociales o religiosos.
Carlos Ramón González huyó de Colombia tras ser imputado por su presunta responsabilidad en la trama de corrupción que involucra a la UNGRD. La Fiscalía emitió una orden de captura en su contra el pasado 3 de julio. Se conoce que desde hace varias semanas permanece en Nicaragua, país al que habría solicitado residencia legal.
La reacción en Colombia no se hizo esperar. Armando Benedetti, ministro del Interior, calificó la negativa de Nicaragua para extraditar a González como un acto «inamistoso y agresivo» que podría afectar las relaciones diplomáticas entre ambos países. Benedetti agregó que la decisión es preocupante y que se deben revisar las consecuencias que esta acción podría tener en el vínculo bilateral.
Este caso añade tensión a las relaciones entre Colombia y Nicaragua, justo en un contexto en el que ambos gobiernos deben definir su cooperación en temas de seguridad y justicia internacional.