En el departamento del Atlántico crece la inconformidad por la falta de efectividad de los espolones construidos en los corregimientos de Salgar y Sabanilla, obras que buscaban mitigar la erosión costera pero que, según denuncias ciudadanas, no han dado los resultados esperados.
De acuerdo con habitantes de la zona, los espolones —financiados con recursos públicos provenientes de los impuestos de los ciudadanos— no han representado una solución real al problema, lo que ha generado críticas sobre la manera en que se ejecutan y planifican este tipo de proyectos.
“Los espolones no han sido la mejor solución hidráulica, y se están desperdiciando recursos que terminan literalmente en el mar. Obras mal ejecutadas también son corrupción”, señaló un líder comunitario.
Las voces de protesta recuerdan que en el pasado existía la llamada Isla Verde, una barrera natural que ayudaba a prevenir la erosión costera, y que fue destruida con el paso de los años. En este sentido, ciudadanos y expertos reclaman que se cumpla la sentencia judicial que obliga al Gobierno Nacional a reconstruir la isla como parte de un plan integral de protección costera.
La comunidad exige que la Nación y el Departamento replanteen la estrategia contra la erosión, con proyectos sostenibles y de mayor impacto, para evitar que continúe el despilfarro de dinero público sin lograr resultados efectivos en la protección de las playas y la infraestructura costera.