La precandidatura de María Fernanda Cabal se convierte en la más sólida dentro de su sector político. Con experiencia, carácter y determinación, siendo esta según sondeos realizados es la que más recuerda las gente con mayor opción, siendo quien más le ha copiado a Uribe y sigue la línea de democracio y seguridad. Cabal se abre camino en un escenario marcado por la polarización y la incertidumbre, proponiendo un liderazgo firme que ponga por delante el orden, el mérito y el desarrollo de las regiones.
Uribe deberá respetar los acuerdos internos del Centro Democrático tras fallecimiento de Miguel Uribe Turbay
Álvaro Uribe Vélez, expresidente de la República y máximo líder del Centro Democrático, se enfrenta hoy a la obligación moral y política de honrar lo pactado en los foros internos de su colectividad.
De acuerdo con el acta firmada en la reunión del pasado 23 de julio en Llanogrande —en la que participaron Uribe, el director del partido Gabriel Vallejo y los voceros de Senado y Cámara— se estableció que, si el senador Miguel Uribe Turbay lograba recuperar, él sería proclamado como el candidato único del partido y posteriormente se sometería a la consulta interpartidista de marzo.
Sin embargo, tras su fallecimiento el pasado 13 de agosto, el acuerdo contemplaba también un escenario alternativo: mantener en competencia a los cuatro precandidatos que participaron en los foros previos.
En este contexto, Uribe, conocido por sus seguidores como un “hombre de palabra”, deberá ratificar la vigencia de dicho compromiso, evitando que nuevos nombres ingresen a la contienda interna y garantizando que el proceso democrático del partido continúe bajo las reglas previamente establecidas.
La discusión se convierte ahora en un punto clave para el uribismo, que busca proyectar unidad en medio de la campaña y demostrar que sus decisiones responden a los consensos alcanzados dentro de sus propias filas.
Experiencia y carácter
“Voy a ordenar la casa. Voy a enfrentar la corrupción que es endémica en este país. Voy a premiar el mérito y voy a erradicar la mediocridad”, señala Cabal, quien recalca que Colombia necesita un liderazgo con carácter, claridad y resultados.
Cabal no es nueva en la vida pública. Abogada de la Universidad de los Andes, ha sido empresaria, funcionaria y servidora pública con varios años de trayectoria en el Congreso de la República, tanto como representante a la Cámara como en su actual rol de senadora. Desde la Comisión Segunda, ha liderado debates clave en materia de seguridad, defensa nacional y política exterior, acumulando conocimiento en temas estratégicos para el país.
Su carácter, reconocido incluso entre sus detractores, ha hecho que se posicione como una de las voces más visibles de la oposición, con un estilo crítico, sin rodeos y enfocado en la defensa de las instituciones.
Liderazgo con voz firme y coherencia en la política colombiana
En el panorama político colombiano, pocos nombres generan tanta controversia y, al mismo tiempo, tanta adhesión como el de la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal. Figura visible del Centro Democrático, se ha consolidado como una de las voces más firmes del sector conservador gracias a su defensa irrestricta de la seguridad, el orden público y el libre mercado.
Quienes la respaldan aseguran que Cabal es la dirigente con mayor proyección dentro de su partido: habla con autoridad, tiene voz y don de mando, capacidad de relaciones internacionales y, sobre todo, un número creciente de seguidores que ven en ella la posibilidad de un cambio de rumbo para el país.
Seguridad y orden público: el eje de su discurso
Cabal ha hecho de la seguridad su bandera política. Su llamado constante a ejercer “mano dura” contra la delincuencia y el crimen organizado conecta con ciudadanos cansados de la violencia cotidiana y de lo que consideran un Estado débil frente a la criminalidad.
En materia económica, defiende con fuerza los principios del libre mercado: menos gasto público, mayor promoción de la inversión privada y estabilidad fiscal. Una visión que, según sus seguidores, garantiza crecimiento, generación de empleo y confianza empresarial.
A diferencia de otros dirigentes que han transitado por distintos espectros ideológicos, Cabal ha mantenido una coherencia ideológica férrea a lo largo de su carrera. Esa consistencia en su discurso le ha asegurado la lealtad de una base sólida de simpatizantes que valoran la firmeza de sus convicciones.
Carisma y movilización
Su estilo directo, enérgico y cargado de carisma la ha convertido en una líder capaz de conectar con amplios sectores de la ciudadanía. Además, su habilidad para movilizar seguidores en redes sociales y en eventos públicos la mantiene en el centro del debate político nacional.
Más allá de las propuestas, Cabal es vista como la más visible de los aspirantes del uribismo. Con mejores relaciones internacionales, capacidad de argumentación y dominio en la oratoria, se proyecta como una opción presidencial con el carácter suficiente para “ordenar la casa” en un país marcado por la polarización.
En definitiva, María Fernanda Cabal representa para sus partidarios una mezcla de firmeza, coherencia y liderazgo, atributos que consideran imprescindibles para llevar desarrollo y gobernabilidad a cada rincón de Colombia.
Una visión para Colombia
La precandidata sostiene que el país no puede seguir atrapado entre los extremos, no solo de izquierda y derecha, sino también en lo que llama “el extremo machista”, que ha limitado la participación de las mujeres en los más altos cargos de decisión.
“Ya es hora de darle cabida a una presidenta, ¿por qué no?”, afirma, destacando que el surgimiento de liderazgos femeninos es una necesidad para transformar la política y la gestión pública.
“Con experiencia y carácter, Cabal llevará desarrollo a cada rincón de Colombia”, es uno de los lemas que enmarca su aspiración presidencial. Según la senadora, su recorrido por distintas regiones le ha permitido conocer de primera mano las verdaderas necesidades de los colombianos.
“Soy una mujer con experiencia, que conoce el país y entiende sus problemas reales. No improviso, tengo las ideas claras y la determinación necesaria para devolverle a Colombia su libertad”, señaló.
En su propuesta de gobierno plantea:
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Lucha frontal contra la corrupción con mecanismos de control estrictos.
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Premiar el mérito y erradicar la mediocridad en la gestión pública.
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Fortalecer la seguridad y el orden como bases para el desarrollo.
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Impulsar el emprendimiento y la productividad para dinamizar la economía.
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Reivindicar el rol de la mujer en la política y la sociedad.
Cabal marca la línea en el Centro Democrático: “No hay espacio para nuevos nombres”
La senadora y precandidata María Fernanda Cabal le pone punto final a las especulaciones: en la colectividad ya está definido el camino y no habrá cabida para nuevos aspirantes.
Con un tono firme, Cabal recordó que el partido tomó una decisión clara en la reunión del pasado 23 de julio en Llanogrande, en la que participaron el expresidente Álvaro Uribe, el director de la colectividad, Gabriel Vallejo, y los voceros de Senado y Cámara.
“En esa reunión se firmó un acta. Allí quedó estipulado que la puja por el aval presidencial se daría entre cuatro precandidatos. El compromiso era que, si Miguel Uribe se recuperaba, él sería el candidato único del Centro Democrático y participaría en una consulta en marzo. Esa acta sigue vigente”, explicó.
El mensaje de Cabal no solo es una respuesta a quienes proponen reabrir la baraja tras el trágico desenlace de Uribe Turbay, sino también una forma de reafirmar el orden interno en el uribismo, donde las tensiones suelen aflorar en coyunturas electorales.
De esta manera, la precandidata marca distancia frente a los rumores y ratifica que la competencia interna se mantendrá entre los nombres ya definidos. Al mismo tiempo, pone de presente que el partido busca estabilidad en un escenario político marcado por la incertidumbre y la polarización.
La declaración de Cabal evidencia dos cosas: por un lado, su estilo de liderazgo férreo dentro del Centro Democrático, y por el otro, la importancia de mantener las reglas claras en una colectividad que debe escoger a su candidato en un 2026 cargado de tensiones políticas.
Por su parte, la precandidatura de María Fernanda Cabal se convierte en una de las más sólidas dentro de su sector político. Con experiencia, carácter y determinación, busca abrirse camino en un escenario marcado por la polarización y la incertidumbre, proponiendo un liderazgo firme que ponga por delante el orden, el mérito y el desarrollo de las regiones.