La seguridad energética del país enfrenta un panorama crítico. Expertos advierten que a partir del próximo año Colombia podría experimentar serias dificultades en el suministro eléctrico, debido a retrasos significativos en proyectos que debían estar en operación y a la falta de soluciones efectivas por parte del Gobierno Nacional.
Uno de los casos más preocupantes es el de Air-e, empresa encargada del servicio de energía en la región Caribe, que aún no cuenta con la compra de energía asegurada para 2026 ni con garantías de solvencia suficientes. La situación plantea un riesgo sistémico de #apagón, especialmente en Atlántico, Magdalena y La Guajira.
Fondos en riesgo para proyectos de normalización
El Ministerio de Minas y Energía ha sido señalado de no brindar el acompañamiento necesario para destrabar proyectos claves. Desde el sector se insiste en que la cartera debe apoyar a Air-e en la subsanación de una póliza que le daría acceso a $158.000 millones, recursos que serían destinados a la normalización eléctrica en 27 sectores de los tres departamentos mencionados. Dichos proyectos beneficiarían directamente a 5.768 familias, muchas de ellas en zonas con precariedad energética histórica.
Críticas de la USO a la política del Gobierno
En paralelo, la política energética del presidente Gustavo Petro continúa generando controversia. César Loza, presidente de la Unión Sindical Obrera (USO), cuestionó las decisiones del Gobierno frente a la no exportación de carbón, advirtiendo que esta medida no solo afecta la economía, sino que pone en entredicho la sostenibilidad fiscal y la seguridad energética del país.
Ecopetrol y la alerta fiscal
A la incertidumbre se suma el desempeño financiero de Ecopetrol. Aunque la baja en la utilidad neta de la petrolera durante el segundo trimestre ya estaba prevista, analistas advierten que el panorama puede empeorar. Con los precios del petróleo a la baja en lo que resta del año, las ganancias de la compañía —fuente clave de recursos para la Nación— podrían seguir disminuyendo, agravando las preocupaciones fiscales.
El experto energético Sergio Cabrales explicó que, aunque se esperaba una caída en las utilidades, “las proyecciones del precio del crudo hacia el cierre del año anticipan impactos adicionales que limitarán aún más los ingresos del Estado”.
Un panorama de incertidumbre
Los retrasos en proyectos eléctricos, la crisis financiera de empresas distribuidoras, las decisiones de política energética y la caída en los ingresos petroleros componen un escenario que, según voces del sector, podría desembocar en una crisis de grandes proporciones si no se toman medidas inmediatas.
La ciudadanía, en especial la del Caribe colombiano, sigue a la expectativa de que el Gobierno anuncie acciones concretas que eviten un eventual apagón y garanticen la seguridad energética del país.