Santa Marta volvió a quedar en ridículo este domingo por cuenta de la Alcaldía.
La realización de la Media Maratón de Santa Marta 2025 estuvo marcada por la controversia, luego de que la Alcaldía Distrital, a través de la Secretaría de Gobierno, negara la autorización definitiva del evento por razones de seguridad, pese a que inicialmente se había concedido un permiso condicionado.
En un oficio fechado el 11 de agosto, la Secretaría de Gobierno informó al organizador, Sergio Celedón Castillo, que el evento previsto para el 17 de agosto no podía llevarse a cabo debido a la declaratoria de calamidad pública en la ciudad tras las intensas lluvias registradas a comienzos de mes. Según el documento oficial, la infraestructura vial y los servicios públicos se encontraban comprometidos, lo que impedía garantizar condiciones seguras para los participantes y asistentes.
No obstante, días antes, la misma dependencia había otorgado un permiso especial condicionado, en el que se advertía que, en caso de lluvias o contingencias climáticas, el evento debía ser cancelado de inmediato para salvaguardar la integridad de los corredores y del público. En esa autorización también quedó establecido que cualquier incidente sería responsabilidad exclusiva del organizador.
En protesta por la mala y torpe decisión de Carlos Pinedo, un numeroso grupo de desportistas salieron a correr y a la altura del cerro Ziruma, esto grabaron y expresaron: que la cláusula de que “si llueve el día anterior, el evento debe cancelarse” resulta subjetiva, pues no especifica en qué lugar ni con qué intensidad debe presentarse la lluvia para invalidar la maratón. Según los comentarios, lo habitual en este tipo de competencias es evaluar el estado del clima y de la logística en las horas previas al inicio, y, de ser necesario, cancelar a último momento, como ya ha ocurrido en otras ciudades y eventos deportivos internacionales.
La consecuencia fue vergonzosa: deportistas corriendo sin seguridad, sin puntos de hidratación, entre carros y motos, y en recorridos improvisados que no coincidían con las distancias pactadas. Una postal que habla de desidia institucional y de la falta de seriedad de una administración que prometió ser diferente, pero que repite los mismos errores con mayor torpeza.
Cancelación de Maratón de Santa Marta 2025: ¿Clima o Conflicto Económico?
Mientras Pinedo hablaba de un inexistente “torrencial aguacero”, la mañana fue soleada y despejada. Una mentira oficial que terminó costándole a Santa Marta uno de sus pocos eventos con proyección nacional e internacional.
La Media Maratón no solo era deporte, también era turismo, inversión y vitrina para la ciudad. Hoy no ganó nadie: perdió la economía local, perdió la confianza de los corredores y, sobre todo, perdió Santa Marta.
El error era perfectamente evitable: la decisión sensata habría sido reprogramar la competencia. Pero el alcalde y sus asesores eligieron lo que mejor los define: la salida mediocre.