Capturan a menor de edad señalado de atentar contra tendero en el barrio Lucero

Un adolescente de 17 años fue capturado por la Policía Metropolitana de Barranquilla tras ser identificado como el presunto responsable del atentado contra el tendero José Alfredo Bueno Quiñónez, propietario de la tienda San Miguel en el barrio Lucero.

El hecho ocurrió el pasado 13 de agosto, cuando el comerciante fue atacado a bala dentro de su negocio, recibiendo dos impactos: uno en el tórax y otro en el pómulo izquierdo. El ataque quedó registrado en cámaras de seguridad, lo que permitió avanzar rápidamente en la investigación.

De acuerdo con el general Edwin Urrego, comandante de la Mebar, el menor ya había sido aprehendido en marzo de este año mientras distribuía panfletos extorsivos a nombre del grupo delincuencial ‘Los Costeños’, aunque recuperó la libertad poco después.

“Se trata de un joven que ya había tenido antecedentes por actividades relacionadas con la extorsión y que, desafortunadamente, continuó vinculado con estas estructuras criminales”, precisó el oficial.

La aprehensión se produjo en una vivienda del barrio Centro, donde el adolescente se encontraba escondido. En el procedimiento fueron incautados una pistola, ocho cartuchos calibre 5.56, cinco panfletos con mensajes amenazantes, además de ropa y tenis que coincidían con los usados durante el atentado.

La Policía informó que el joven fue sorprendido en flagrancia y dejado a disposición de la Fiscalía por los delitos de extorsión, fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego y tentativa de homicidio.

Las autoridades recalcaron que este caso refleja la presión que ejercen bandas como ‘Los Costeños’, que instrumentalizan a menores de edad para sus acciones delictivas.

“El trabajo coordinado con la Fiscalía permitió en tiempo récord la captura de este adolescente y la recolección de pruebas que lo vinculan directamente con el ataque al comerciante”, añadió la Policía.

Mientras tanto, el tendero continúa en recuperación y la comunidad del barrio Lucero exige mayor seguridad ante la creciente ola de extorsiones.