Más de 300 muertos y daños severos por lluvias torrenciales en el norte de Pakistán

Al menos 307 personas han fallecido y otras 23 resultaron heridas en las últimas 48 horas debido a lluvias intensas, inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y descargas eléctricas en la región norte de Pakistán. Las autoridades continúan enfrentando grandes desafíos para llevar ayuda a las zonas más afectadas.

La provincia de Khyber Pakhtunkhwa es la más golpeada por el desastre, registrando más de 180 muertes, 23 heridos y 31 personas desaparecidas, según informó la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA). Equipos de rescate, el ejército, voluntarios y la administración local trabajan de manera coordinada para atender a los damnificados.

Durante este período crítico, más de 1.800 personas han sido rescatadas, mientras que en la región de Ratti Gali, en Cachemira administrada por Pakistán, se evacuó a más de 700 turistas junto con 98 vehículos.

Desde el inicio de la temporada del monzón, el pasado 26 de junio, las lluvias han cobrado la vida de 507 personas —entre ellas 271 hombres, 159 niños y 77 mujeres— y han dejado 768 heridos en diversas regiones del país. Además, se han reportado severos daños materiales: más de 118 viviendas destruidas, la pérdida de 43 cabezas de ganado y el colapso de seis puentes.

Pakistán enfrenta año tras año las consecuencias devastadoras del monzón. En 2022, una temporada particularmente intensa causó más de 1.700 muertes y pérdidas económicas por encima de los 30.000 millones de dólares, recordando la urgencia de fortalecer los sistemas de prevención y respuesta ante estos fenómenos naturales.