El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH), seccional Caquetá, encendió las alarmas por la agudización del conflicto armado en municipios como Cartagena del Chairá, San Vicente del Caguán, Solano, Milán, Curillo y zonas rurales de La Montañita.
La organización exigió al Gobierno nacional y departamental acciones urgentes dentro de las mesas de negociación con los grupos armados, para frenar la disputa territorial y proteger a la población civil, que —según denuncian— sigue siendo blanco de represalias y control por parte de actores ilegales.
El CPDH reclamó respeto irrestricto por la vida de campesinos y comunidades étnicas, así como por la autonomía de las organizaciones sociales que, aseguran, han sido históricamente defensoras de la paz, la tierra y los derechos colectivos, pero que hoy son víctimas de señalamientos, hostigamientos y amenazas.
Entre las medidas urgentes que solicitan, figuran la implementación de mínimos humanitarios: cese de hostilidades contra civiles, libre movilidad y abastecimiento en zonas afectadas, y garantías para que las comunidades permanezcan en sus territorios sin riesgo para su seguridad.