En un movimiento inesperado, el exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se presentó este jueves en las instalaciones de la Fiscalía General con un solo objetivo: dejar claro que no ha salido de Colombia. El gesto ocurre mientras avanza la investigación que lo vincula al entramado de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Acompañado de su abogado, Javier Torres, Bonilla entregó su pasaporte como respaldo de su permanencia en el país y manifestó su disposición a responder ante cualquier requerimiento judicial. “Sigue en Colombia, vive de una pensión como profesor y no cuenta con grandes propiedades”, explicó el defensor.
El exjefe de la cartera de Hacienda figura dentro de un grupo de exfuncionarios señalados en el caso, donde también están implicados la exconsejera para las Regiones, Sandra Ortiz; los senadores Iván Name y Andrés Calle; así como el exdirector de la UNGRD, Olmedo López, y su exsubdirector Sneyder Pinilla, este último ya condenado.
Otros nombres siguen en la mira de la justicia, entre ellos Carlos Ramón González, exdirector del Dapre, y César Manrique, exdirector de Función Pública, quienes tienen medidas de aseguramiento, pero no se han presentado ante las autoridades. Incluso, una versión reciente sobre una supuesta renovación de la ciudadanía nicaragüense de González fue categóricamente desmentida por el presidente Gustavo Petro y la ex canciller Laura Sarabia.