Una jornada de protesta protagonizada por campesinos de varias zonas rurales del Cesar paralizó parte del edificio de la Caja Agraria en Valledupar este miércoles, luego de que decenas de familias ocuparan el piso donde opera la oficina territorial de la Agencia Nacional de Tierras (ANT).
Los manifestantes, en su mayoría miembros de organizaciones agrarias como la Asociación Campesina Vida Digna, llegaron desde municipios como Chimichagua, Astrea, Tamalameque, Pailitas y Pelaya para exigir el cumplimiento de acuerdos relacionados con la distribución de tierras, pactados meses atrás con el Gobierno Nacional.
La toma, que se desarrolló de manera pacífica pero firme, incluyó la presencia de mujeres embarazadas, niños y personas mayores, lo que obligó a las autoridades a activar protocolos de atención humanitaria. Funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) acudieron al lugar tras reportes sobre condiciones inadecuadas para los menores que acompañaban la protesta.
Exigen tierras, títulos y voluntad política
Los campesinos denuncian que, pese a los compromisos asumidos por el Estado en abril de este año, las entregas de tierras no se han materializado. También acusan a funcionarios locales de bloquear los procesos y favorecer intereses particulares.
Entre sus exigencias más urgentes están la adjudicación efectiva de más de 2.500 hectáreas, la titulación de predios prometidos y el inicio de proyectos productivos que fueron anunciados como parte de la Reforma Agraria. Además, solicitan garantías de seguridad para líderes campesinos que han recibido amenazas, y la suspensión de desalojos que consideran arbitrarios.
La protesta también puso sobre la mesa cuestionamientos directos contra la coordinadora local de la ANT, Alexandra Pineda, a quien acusan de generar divisiones internas entre las organizaciones y priorizar decisiones con fines personales o políticos. Los manifestantes aseguran que la falta de coherencia entre el discurso nacional y la gestión regional está frenando avances reales.
#LOULTIMO
Cerca de 100 campesinos oriundos de Chimichagua, Pailitas y Pelaya se tomaron el piso 11 de la Caja Agraria, donde queda la oficina de la Agencia de Tierras en El Cesar.Reclaman incumplimiento del gobierno nacional en la entrega de tierras.
Noticia en desarrollo. pic.twitter.com/RaZucBJWyf
— Radio Guatapurí (@RadioGuatapuri) August 13, 2025
Respuesta oficial y tensiones internas
Mientras la toma se desarrollaba, autoridades locales convocaron un Puesto de Mando Unificado para atender la situación y se convocó a una reunión con representantes campesinos para el jueves en la mañana, en un intento por desescalar el conflicto.
La ANT, por su parte, anunció que mantiene abiertos los canales de diálogo y continúa en conversaciones con los voceros del movimiento. Sin embargo, la desconfianza persiste, especialmente luego de recientes denuncias sobre presuntas irregularidades dentro de la entidad en el departamento.
Investigaciones periodísticas han revelado que contratistas y personas cercanas a funcionarios de la ANT habrían sido inscritos como beneficiarios del programa de tierras para campesinos vulnerables, lo que ha levantado sospechas sobre posible corrupción y clientelismo.
El campo sigue esperando
Para los campesinos que viajaron durante horas para hacerse escuchar en Valledupar, esta protesta no es un acto aislado, sino parte de una lucha prolongada por acceso a la tierra y por el respeto a los acuerdos firmados. “Venimos con nuestros hijos porque no tenemos más opción. Las palabras ya no nos sirven. Necesitamos hechos”, expresó una de las voceras del movimiento.
La toma terminó en calma, pero no se descartan nuevas movilizaciones si no se obtienen respuestas claras en los próximos días. En sus palabras finales, los manifestantes insistieron en que no se trata solo de tierras, sino de dignidad, soberanía alimentaria y justicia social.