Por JOSÉ G. MEJÍA J.
El Gobierno de Gustavo Petro quiere crear una empresa estatal que se meta con todo en el negocio de la minería. Se llama Ecominerales, y con esta empresa el Estado va a explorar, explotar, transformar, transportar, vender, exportar minerales… y quedarse con lo que antes hacían cientos de empresas privadas. ¿Y quién paga todo? Usted, yo y todos los colombianos que tributamos impuestos.
¿Qué propone este proyecto?
El Proyecto de Ley 344 de 2023, impulsado por el Ministerio de Minas, propone que Ecominerales: Tenga monopolio sobre los minerales estratégicos (como cobre, coltán, níquel y tierras raras). Reciba transferencias multimillonarias desde otras entidades públicas. Se encargue de programas sociales en las regiones mineras. Administre minas que hayan caducado, sin devolverlas al mercado privado.
Esto es un modelo calcado del de Venezuela, donde el Estado se quedó con el petróleo, después con el oro… y hoy no hay ni gasolina.
¿Qué pasó en Venezuela?
El chavismo creó empresas estatales para controlar todo el sector extractivo: petróleo, oro, coltán, diamantes. El resultado: corrupción, ineficiencia y abandono industrial.
Casos concretos de atropellos a la iniciativa privada.
CVG Minerven, la minera estatal de oro, fue sancionada por EE. UU. por corrupción, lavado de dinero y uso del oro para financiar operaciones ilegales.
La Guardia Nacional y grupos armados controlan muchas zonas mineras (especialmente en el Arco Minero del Orinoco), cobrando extorsiones y promoviendo minería ilegal.
Los equipos están obsoletos, las plantas colapsadas, y no hay auditoría pública de los ingresos.
Empresas que salieron:
Gold Reserve (Canadá): expropiada y luego llevada a arbitraje internacional. Crystallex (Canadá): desalojada sin compensación. Total (Francia), Equinor (Noruega) y Chevron (temporalmente): se retiraron o pausaron operaciones por falta de garantías y condiciones de mercado.
¿Y quién llegó?
China, Turquía, Irán y empresas fantasmas: firmaron acuerdos oscuros, con baja supervisión, a cambio de contratos que benefician más a sus gobiernos que al pueblo venezolano. Hoy, el oro de Venezuela sale en vuelos privados hacia Turquía o Emiratos Árabes, sin control fiscal, mientras los venezolanos hacen colas por comida.
Ese es el modelo que nos quieren copiar con ECOMINERALES.
¿Quiénes se oponen en Colombia y por qué?
Mas de cuatro partidos como: Centro Democrático. Cambio Radical. Partido Conservador. Una parte del Partido de la U y el Liberal , expertos mineros, juristas y cámaras empresariales, el ICP – Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga y Atlas Network.
Sus razones:
Desplaza al sector privado. Aumenta el gasto público sin control. Crea un monopolio político disfrazado de empresa. Elimina la competencia y desincentiva la inversión. Golpea la seguridad jurídica y la confianza inversionista. Las comunidades pierden autonomía y terminan dependientes del poder central.
El ICP concluye que ECOMINERALES, tal como está diseñado, representa una amenaza a la libertad económica, la seguridad jurídica y la transparencia estatal, traería inestabilidad fiscal y podría replicar las fallas y desigualdades del modelo venezolano.
El Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga (ICP) calificó el proyecto de ley que crea ECOMINERALES con un 18 sobre 100 en el Índice de Afinidad con la Libertad Económica (IALE).
¿Qué significa ese 18 %? Que el proyecto tiene una afinidad muy baja con la libertad económica. En otras palabras: es un modelo intervencionista, estatista y riesgoso
¿Qué dice el Gobierno?
El ministro de su momento, Andrés Camacho dijo que el Estado debe liderar la minería estratégica para la «transición energética» y la «soberanía nacional». Pero no explica cómo lo van a hacer sin corrupción, sin despilfarro, y sin repetir el desastre venezolano. La misma receta chavista que fracasó.
¿Qué empresas colombianas saldrían del sector?
Colombia tiene más de 300 empresas activas en distintos minerales:
Oro y plata: Gran Colombia Gold, Zijin Continental, y cientos de mineras medianas y pequeñas. Níquel: Cerro Matoso (South32). Cobre: Proyectos en Córdoba, Antioquia y Nariño en fase de exploración. Coltán y tierras raras: operaciones emergentes en Vichada y Guainía. Materiales de construcción y canteras: más de 2.000 títulos pequeños.
Estas empresas serían desplazadas o limitadas por los privilegios que tendría ECOMINERALES: acceso a financiamiento público, control sobre exportaciones, contratos adjudicados a dedo.
¿Qué efectos tendrá esto en la vida real?
Más impuestos: para mantener una empresa estatal sin resultados. Menos empleo privado: si se van las empresas. Productos más caros: celulares, electrodomésticos, baterías. Comunidades sin voz: todo se decide desde Bogotá. Corrupción y burocracia: como ya lo vivimos en otras empresas públicas.
¿Qué hacer?
No necesitamos más “empresas para el pueblo” que terminan siendo botines del poder. Colombia necesita: Un Estado que vigile, no que compita. Un sistema transparente de licencias y regalías. Inversión privada responsable. Protección de la propiedad privada. Respeto a las comunidades locales.
Que no nos vendan el modelo fracasado de Venezuela como si fuera la solución. La minería sí puede ayudar al país… pero solo si es libre, justa y sin corrupción.