En esta edición de Sabor Barranquilla, la cocina vallenata se sumará. Valledupar, tierra de música, historia y tradición, ha sido elegida como destino invitado de honor para el evento gastronómico más importante de la región Caribe.
Su gastronomía es un cruce de caminos entre las raíces indígenas, africanas y españolas, una mezcla que se siente en cada preparación y que representa el corazón de la cocina tradicional del Caribe colombiano.
“A diferencia de otras zonas del Caribe, en Valledupar se celebra la cocina de fuego lento, de sabores profundos y recetas heredadas de generación en generación”, explica la chef Alba Cecilia Dangond, una de las embajadoras culinarias de esta edición.
El alma de esta cocina también se encuentra en sus postres. Dulce de leche cortada, torta zamba, enyucado y el tradicional dulce de filo son solo algunos ejemplos de cómo la repostería vallenata se ha convertido en una forma de narrar la historia del territorio.
Precisamente bajo ese espíritu, la chef Dangond presenta su propuesta para el evento. Se trata de un postre de tres leches tropical de millo, inspirado en sabores típicos como el coco y el mango.
En esta creación la acompañan sus hijas, María Cristina y María Cecilia Diazgranados, reposteras que han hecho de la cocina un legado familiar.
“Estar en la feria es una vitrina para mostrar cómo la repostería también puede ser una forma de contar quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde queremos llevar nuestra cultura culinaria. Estar presentes es un compromiso con nuestras raíces y una celebración de lo que somos como región Caribe”, señala María Cecilia Diazgranados.
Pero la participación de Valledupar no se detiene en la tradición. La ciudad también presentará una muestra comercial moderna, en la que se destacan propuestas como la cocina nikkei, una fusión entre la gastronomía peruana y japonesa, de la mano del chef Víctor Santamaría Montoya, del restaurante Taypa.
Sabor Barranquilla 2025 se celebrará del 21 al 24 de agosto en el Centro de Eventos Puerta de Oro, y será el punto de encuentro entre la memoria culinaria y las nuevas formas de crear. Está es una oportunidad para descubrir que cocinar también es preservar, transformar y compartir la identidad de un pueblo.
Este evento es organizado por la Cruz Roja Colombiana Seccional Atlántico, Fenalco y Corferias, con el respaldo de Gases del Caribe, Imusa y La Compañía.