El ente de control cuestiona la falta de estudios previos y planeación técnica en el convenio entre la Cancillería y Portugal, evidenciando improvisación y posibles irregularidades fiscales.
La Procuraduría General de la Nación (PGN) encuentra serias irregularidades en la Imprenta Nacional tras una visita de verificación relacionada con el polémico convenio entre la Cancillería de Colombia y Portugal para la fabricación y suministro de pasaportes. El ente de control denuncia respuestas vacías, contradictorias y poco convincentes por parte de los funcionarios responsables.
Durante la inspección realizada por la Procuraduría Primera Delegada para la Vigilancia de la Función Pública, se evidencian documentos sin fundamentos técnicos ni jurídicos, así como la omisión del manual de contratación de la Imprenta Nacional en aspectos esenciales como la metodología, planeación y estudios previos.
Uno de los hallazgos más preocupantes es la proyección de vigencias futuras hasta el año 2036 por un valor superior a 1.3 billones de pesos, sin contar con las autorizaciones del CONFIS ni un documento CONPES, como exige el estatuto orgánico del presupuesto.
Además, no se presenta ante la Junta Directiva el procedimiento ni los cálculos que justifican el valor del contrato. Tampoco existen actas de las sesiones que debían realizarse antes de suscribir el acuerdo, ni aparecen sus respectivas firmas. La gerente de la Imprenta Nacional no ofrece respuestas claras frente a estos señalamientos.
Para la Procuraduría, estos vacíos evidencian una improvisación preocupante que no solo vulnera principios de contratación pública, sino que pone en riesgo la expedición de pasaportes y, por tanto, los derechos fundamentales de los colombianos.
Y.A.