No es solo un equipo. Es un sentimiento, una herencia, una forma de vivir.
Hoy, 7 de agosto, Barranquilla se viste de rojo y blanco para celebrar también 101 años de historia con el amado Junior, el equipo que ha hecho vibrar generaciones enteras y que, con cada gol, cada victoria y hasta con cada lágrima, ha dejado huella en los corazones de su gente.
Desde las primeras luces del día, la ciudad respira juniorismo. Camisetas, banderas, tambores y cánticos han invadido calles, casas, buses y redes sociales. Y no es para menos: 101 años no se celebran todos los días.
Con el lema «¡Junior, ladrón de mi corazón!», hinchas de todas las edades reviven momentos memorables, como las gestas heroicas de ‘La Chinita’, los goles eternos de Pacheco, Teo, Valenciano, y tantas otras figuras que han alimentado esta pasión caribe. La nostalgia y la esperanza se entrelazan: los que lo vieron nacer en el Juventud Junior, los que lo lloraron en los 80 y los que lo celebraron campeón en la era moderna, hoy están “juntos otra vez”.
«Junior no es solo fútbol, Junior es alegría, es identidad, es familia«, dicen desde el barrio Rebolo, cuna de esta pasión. En cada rincón de la ciudad, su centenario más uno se vive como una fiesta popular.
Felicidades al equipo del alma, al que une generaciones y da sentido a la palabra pertenencia. ¡Vamos Junior, que sean 101 más!