Familias damnificadas en Santa Marta se preguntan: ¿ayudas en especie o dinero en efectivo?

Tras la donación de 200 mil dólares de la CAF, surge el debate sobre si es más útil entregar mercados y colchonetas o distribuir el dinero directamente entre los afectados.

Por: Álvaro Cotes. 

El alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo, anunció el pasado 5 de agosto la recepción de una donación de 200 mil dólares por parte de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe), lo que representa unos 818.050.000 pesos colombianos, destinados a atender a las familias damnificadas por el fuerte aguacero del domingo 3 de agosto.

De inmediato surge el debate: ¿es más útil gastar esos recursos en ayudas en especie, como colchonetas y mercados, o sería mejor entregar el dinero en efectivo a cada familia afectada?

De acuerdo con los reportes preliminares, el número de viviendas afectadas se estima en unas 2.000, lo que permitiría asumir que existen 2.000 familias damnificadas. Bajo ese cálculo, si se repartiera la totalidad del dinero en efectivo, cada familia recibiría aproximadamente 409.025 pesos.

Esta cifra plantea una alternativa que muchos consideran más transparente y digna, al permitir que las propias familias decidan cómo utilizar los recursos según sus necesidades más urgentes. Sin embargo, otros defienden la entrega de ayudas físicas, argumentando que garantiza el uso adecuado del dinero para cubrir lo básico, como alimentación y descanso.

La decisión no está tomada, pero el dilema expone una pregunta crucial en materia de atención humanitaria: ¿quién debe decidir cómo se entrega la ayuda?, y más aún, ¿cuál es el método más justo y eficaz para las personas que lo han perdido todo?

En medio de esta discusión, se espera que las autoridades locales consulten directamente con la comunidad afectada, y que la ayuda, cualquiera sea la forma, llegue pronto y de manera efectiva a quienes hoy enfrentan las consecuencias del desastre.

Y.A.